Agricultura mantendrá las ayudas directas al sector

El Ministerio de Agricultura no aplicará la modulación voluntaria o recorte de ayudas directas al sector agrario para destinar esos recursos a los programas de desarrollo rural. Las organizaciones agrarias rechazan la posibilidad de que fondos hoy percibidos por el sector se destine a otros usos diferentes al sector agrario. Bruselas ha autorizado a los Estados de la UE a aplicar recortes en las ayudas de hasta el 20%.

En el sector agrario se considera que el desarrollo de medidas urgentes para salvar el medio rural debe proceder de otros fondos, pero no de los bolsillos de los agricultores.

Los presupuestos comunitarios para el periodo 2007 a 2013 de la Política Agrícola Común (PAC), suponen un recorte, tanto en las ayudas directas, como sobre todo en los fondos para el desarrollo rural. Éste iba a ser uno de los ejes de las actuaciones comunitarias. En la actualidad, para atender ese tipo de programas, se aplica una modulación o recorte obligatorio de las ayudas que comenzó con el 3% en 2005, pasó al 4% en 2006 y que se elevará al 5% a partir de 2007.

Ante el recorte en los fondos comunitarios para el conjunto de la PAC para los próximos siete años, el acuerdo por el que se aprobaban los presupuestos de la UE contemplaba la posibilidad de que cada Estado miembro pudiera establecer una modulación de ayudas que podría llegar hasta el 20% para llevar cabo las actuaciones para el desarrollo del medio rural.

Ruptura de mercados

La Administración española, según manifestaciones del secretario general de Agricultura, José Puxeu, no aplicará ese recorte al considerar que la mayor parte de sector agrario no disfruta de una situación boyante. El sector estima, igualmente, que una política de recortes voluntarios de ayudas diferente en cada país podría suponer una ruptura de la unidad de los mercados. En la misma línea de la Administración española se halla el Parlamento Europeo, desde donde se ha rechazado la aplicación de la modulación voluntaria.

En contra de esta posición se encuentra la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer, que sigue abogando por la aplicación de esta modulación para tapar los agujeros provocados por el recorte en los presupuestos. Además, rechaza que ello pueda suponer romper la unidad de los mercados en el seno de la Unión Europea.

En un momento de ajustes presupuestarios en el marco comunitario, no se descarta, sin embargo, la posibilidad de que Bruselas plantee a medio plazo incrementar el montante de la modulación obligatoria en los pagos directos al sector agrario para poder hacer frente a los distintos programas de desarrollo rural.