Blair promete llegar hasta el final en el caso de la muerte del espía ruso

El primer ministro británico, Tony Blair, se comprometió ayer a llevar hasta el final las investigaciones en torno a la muerte del ex agente ruso Alexander Litvinenko, que murió el jueves tras tres semanas de agonía después de ser envenenado con la sustancia radiactiva polonio 210. Poco antes de fallecer, Litvinenko acusó al presidente ruso, Vladímir Putin, de estar detrás de su muerte.

"No he hablado con el presidente Putin, pero lo haré en su momento si es necesario", declaró Blair en una rueda de prensa en Dinamarca. "No hay barreras ni diplomáticas ni políticas que impidan que la investigación llegue hasta donde tenga que llegar", añadió. "Obviamente, se trata de un asunto muy serio y tenemos la determinación de saber lo que ha ocurrido y descubrir quién es el culpable", aseguró el primer ministro. Hasta ahora, el Gobierno Británico se ha limitado a exigir al embajador ruso en Londres la plena colaboración de las autoridades de su país.