El sector farmacéutico se concentra
Adquisiciones y fusiones renuevan una compleja industria en busca de reducir costes y añadir productos
Desde finales de 2004 el mapa de la industria farmacéutica en el ámbito internacional ha acelerado su cambio. El proceso de fusiones y adquisiciones en el sector concentra capitales, busca economías de escala para abaratar costes y añade productos, todo sobre la base de precios de adquisición crecientes. Nadie sabe realmente dónde está el límite al crecimiento del precio de los activos. Este rediseño de la industria busca nuevos equilibrios. La batalla, en esencia, es por el control de los mercados. Pero se libra en un momento inédito en la historia del sector. Cambio en los paradigmas, avances tecnológicos, incremento exponencial de los costes de investigación.
La tendencia de la compra de compañías en el sector de los genéricos es capital para toda la industria
En la primera mitad de 2006, sólo en Europa se han registrado 48 operaciones. En ejercicios precedentes se realizaban unas 35 por año
Crecer, consolidar e innovar. Estos tres axiomas parecen gobernar la estrategia de la industria farmacéutica. El crecimiento tiene aspecto de haber entrado en la sección de urgencias por diversos motivos. Quizá el más relevante sea el de lograr economías de escala, integrando a través de las fusiones o adquisiciones de segmentos de mercado, líneas de desarrollo y reducción de costes. Otro: consolidar segmentos de mercado. Y no por último menos relevante, hacerse con una I+D cuyo coste de desarrollo sería más alto que por la compra de un competidor.
Este año hay fuertes evidencias de que el proceso de fusiones y adquisiciones en el sector farmacéutico puede superar a todos los precedentes en número de operaciones y valor. En la primera mitad de 2006 sólo en Europa se han registrado 48 operaciones, y bien puede ocurrir que supere las cien al cerrar diciembre, según fuentes de la industria y analistas del sector. En 2004 y 2005, la media de operaciones estuvo en la franja de las 80 por año comparado con la media de 35 en los años precedentes.
Sin lugar a dudas, en el escenario europeo la mayor operación de los últimos 12 meses ha sido la compra de la alemana Schering por su compatriota Bayer, tras una lucha por el control entre esta última y Merck (Alemania). Bayer pagó 14.400 millones de euros.
Fuentes próximas a la operación señalan que entre los factores que hicieron fracasar la oferta de Merck ha tenido su peso el hecho de que los consejos de administración de esta última y Schering "se llevaban fatal...", cosas de la bioquímica interpersonal.
Internacionalmente, el precedente de 2005 fue arrasador. Según los analistas se realizaron 684 operaciones por un valor total de 61.000 millones de dólares. El dato precedente, de 2004, fue de 703 por un importe de 100.000 millones, aunque esta última cifra incluye la gigantesca fusión transfronteriza -60.000 millones de dólares- de Sanofi con Aventis.
El proceso de las fusiones y adquisiciones pone de relieve el porqué de las mismas. Valga el ejemplo: entre las 10 principales operaciones de 2005 figura a la cabeza la fusión de Daiichi Pharmaceutical con Sankyo por valor de 7.555 millones de dólares. En un análisis más de detalle el movimiento se reconoce como defensivo. El mercado japonés ha sido objetivo en años recientes de una creciente expansión de la comercialización directa de los laboratorios estadounidenses y europeos. Éstos modificaron su estrategia y en lugar de recurrir a los acuerdos comerciales, cediendo licencias a cambio de regalías, procedieron al asalto del territorio. De resultas de la fusión, Daiichi es ahora el segundo laboratorio del país tras Takeda.
La segunda operación en importancia de 2005 fue la adquisición de la estadounidense Ivax por la israelí Teva. Este último es el gigante de los genéricos en el mundo. La tendencia de las fusiones y adquisiciones en el sector de los genéricos es capital para la industria. Tradicionalmente, los fabricantes de genéricos se debían ante todo a su territorio de origen. La conquista del exterior se ha convertido en una novedad significativa en este segmento del mercado. El hecho de que éste no sea un caso aislado se demuestra tras la compra en febrero de 2006 de la firma de genéricos germana Betapharm Arzneimittel por la industria de genéricos india Dr. Reddy por 480 millones de euros.
India, muy fuerte
La industria india de genéricos es sumamente fuerte, y durante años logró una expansión significativa en el mundo en desarrollo a través de la exportación. Hace un año, la India debió pagar el precio de respetar las licencias a cambio de su pacto con la Organización Mundial del Comercio. Betapharm es para Dr.Reddy una cabecera de puente ideal, ya que el laboratorio alemán carece de plantas propias.
El caso de Betapharm es significativo, además, porque la venta ha involucrado a dos sociedades de capital de riesgo importantes: 3i y Clarat Partners Plc., quienes financiaron un management buy out [MBO, compra por parte de los gestores] en 2004 por 300 millones de dólares. Entretanto, otros dos laboratorios indios pujaron por esa firma alemana: Nicholas Piramal India y Ranbaxy. En otra operación transfronteriza del sector de los genéricos Ranbaxy adquirió este año la rumana Terapia por 270 millones de dólares.
La estadounidense de genéricos Barr Pharmaceuticals cerró la adquisición este año de la croata Pliva en 2.200 millones de dólares, una vez que ésta rechazó una oferta de la compañía islandesa de genéricos Actavis Group por 1.600 millones de dólares. Actavis, por su parte, adquirió en 2005 Alpharma y Amide Pharmaceutical en Estados Unidos por 1.400 millones de dólares. Este año, Actavis prosiguió con el crecimiento rápido pese a perder Pliva: adquirió la rumana Sindan.
La lectura es clara. En la etapa actual asistiremos a una creciente globalización de la industria farmacéutica de genéricos. En el ranking por importe de 2005 los puestos tercero y sexto fueron copados por las compras del gigante Novartis. El laboratorio suizo se hizo con las empresas de genéricos Hexal de Alemania y la estadounidense Eon Labs. El precio combinado de ambas fue de 8.300 millones de dólares. Lo que apunta a una segunda conclusión dentro de este sector: los gigantes no desprecian los genéricos. Pensando desde el punto de vista de estrategia, tiene todo el sentido que Novartis aspire a una fuerte presencia en esta área, con filiales a las que puede ceder oportunamente licencias propias a punto de extinción o capturar las de competidores.
En el segundo trimestre de este año dos operaciones llamaron la atención de los analistas. Astra Zeneca (AZK, anglosueca) adquirió Cambridge Antibody Technology (CAT, UK) y Novartis a NeuTec. Lo que resaltan los analistas es el precio de ambas transacciones. En el caso de AZK la prima fue de un 65% sobre el valor de las acciones de CAT. Hay cuestiones de fondo en cuanto a lo que los grandes laboratorios están dispuestos a pagar por el asalto a la biotecnología. En primer lugar, la necesidad de añadir productos. Además, existe una verdadera necesidad de incorporar plataformas tecnológicas en áreas específicas.
Estrés en las 'pyme'
Por otra parte, las empresas medianas y pequeñas del sector sufren un verdadero estrés financiero. La experiencia de la salida a las bolsas de valores en el principal mercado biotecnológico del mundo, el estadounidense, ha mostrado ser pobre. De resultas de ello las salidas al mercado han menguado considerablemente, y un número importante de biotecs han preferido mantenerse como sociedades privadas.
En sustitución de esta vía de financiación, muchas han recurrido a los acuerdos bilaterales con grandes del sector. En 2005, Novartis decidió tomar el 58% del capital de Chiron, una biotec estadounidense especializada en el creciente mercado de las vacunas. Novartis pagó 5.555 millones de dólares.
La novedad de 2006 ha sido el hecho de que las mayores operaciones de adquisición de biotecnológicas fueron hechas por los gigantes de la industria, en particular Pfizer, GlaxoSmithKline y Novartis. Lo que en el fondo explica esta avidez es la caída en la generación de nuevas moléculas. En 2005, el número de fármacos que obtuvo aprobación de la FDA en Estados Unidos cayó un 40% en comparación con el año precedente. Hay entre las grandes verdadera necesidad de tomar el control de las líneas de I+D íntegras de sus socios menores o empresas independientes en la biotecnología.
En su análisis más reciente de las cinco grandes farmacéuticas europeas -Astra Zeneca, GlaxoSmithKline, Sanofi-Aventis, Novartis y Roche-, JPMorgan, tras señalar que hoy es Roche quien va en cabeza, resalta: "El envejecimiento de los productos es un hecho de la vida en este sector, y la regeneración es la base de la industria farmacéutica, cuyo motor es la investigación y desarrollo. Pese a ello, un periodo pobre de la productividad de I+D les ha dejado expuestos a merced de la fortuna de sus productos más viejos".
Los cambios, desde luego, no se limitan a las grandes del sector. En la franja media de mercado ha habido muchas modificaciones, lo que indica una clara tendencia a consolidar por parte de los jugadores en esta categoría.
'Cancerberos' de los medicamentos
Los laboratorios farmacéuticos están insertos en el mismo corazón de la sociedad, que ha delegado en las administraciones públicas velar por ese bien. Los reguladores han quedado interpuestos entre la sociedad y la Administración. Es de ellos de quienes depende la autorización de los medicamentos. Posiblemente sea la estadounidense Food and Drug Administration (FDA) la agencia reguladora más conocida. En la Unión Europea cada país tiene su agencia del medicamento, pero existe un organismo centralizado equivalente a la FDA, la Agencia Europea de Evaluación de Medicamentos (EMEA).
A comienzos de octubre se presentó un informe, encargado por la propia FDA a cinco expertos. En él se afirma que tanto en los estudios previos a la aprobación, solicitados por la FDA, como en la vigilancia posterior pueden pasar inadvertidos serios problemas relacionados con la seguridad de los medicamentos. El cubo de agua fría se viene a sumar a conclusiones similares emitidas un mes antes por el Instituto de Medicina. Una de las opiniones que comparten ambos informes es que la agencia carece de recursos financieros suficientes como para aislarse de las influencias de la industria farmacéutica.
El motivo de esta reflexión es que la FDA se financia, en la parte de gastos que no cubre el presupuesto concedido por la Administración, con los honorarios que cobra por el proceso de autorización de fármacos. Este modelo ha sido copiado por la EMEA. Si se analiza la lista de opiniones positiva (aprobaciones) de medicamentos de la EMEA para 2005, se verifica que del total de 22, 15 fueron para fármacos presentados por las grandes del sector, es decir, un 68,18%.
Entretanto, en Estados Unidos el sector farmacéutico teme las consecuencias del triunfo demócrata en las recientes elecciones parlamentarias. La recién electa presidenta del Congreso, Nancy Pelosi, se ha comprometido a aprobar en las primeras cien horas legislativas una ley que conceda poderes al sistema de salud (Medicare) para renegociar precios más bajos en los fármacos.
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