Mejora el estado de los ríos, aunque la mayoría presenta "síntomas de enfermedad"
El estado de salud de los ríos catalanes mejora de forma tímida, aunque la mayoría presenta "primeros síntomas de enfermedad", según aseguró ayer la coordinadora del Proyecto Ríos, Sílvia Gili. Ésta es la principal conclusión que se extrae del Informe Anual 2006 sobre el estado de los ríos en Cataluña realizado por esta asociación.
El estudio está realizado a partir de los resultados obtenidos por 600 grupos de personas voluntarias que hacen un seguimiento en primavera y en otoño de un tramo de 500 metros de río que ellos mismos escogen. Los últimos resultados muestran que el 34% de los ríos catalanes tienen los "primeros síntomas de enfermedad", mientras que el 23% están sanos. Los voluntarios detectaron un 18% de los ríos enfermos y un 9% graves, según el informe.
Las zonas más estudiadas son las cuencas hidrográficas de los ríos Besòs y Llobregat, debido a la alta concentración demográfica que tienen, lo que origina, en consecuencia, que el número de grupos de voluntarios sea también mayor. En concreto, de los 706 grupos existentes en el Proyecto Ríos, 458 son de la provincia de Barcelona.
Precisamente son estas cuencas las que aportan los datos más negativos del informe. El 42% de los ríos de la cuenca del Besòs presentan "primeros síntomas de enfermedad", mientras que el 34% ya están enfermos y el 12%, graves. Sólo el 9% están dentro de la categoría de sanos.
Se observan cifras semejantes en los ríos de la cuenca del Llobregat. En el 42% de los ríos se encuentran evidencias de primeros síntomas y el 30% se encuentra enfermo. El tanto por ciento referente a los ríos sanos aumenta respecto a la cuenca del Besòs, con un 18%, y el de ríos en situación grave disminuye al 10%.
En cambio, los ríos de las cuencas del Ter y del Segre presentan un estado mucho más saludable, ya que el porcentaje de ríos sanos es el mayoritario en ambas cuencas, con el 47% en la del Ter y el 65% en los ríos del Segre, donde ni siquiera hay ríos en situación grave.
