Arrecian las protestas de las mariscadoras en la ría de A Coruña

La indignación empieza a apoderarse de las mariscadoras coruñesas, tras seis semanas de movilizaciones en demanda de medidas contundentes contra los furtivos que, alertan, acaba con la riqueza de la ría de O Burgo. Ayer, como cada jueves desde hace mes y medio, se manifestaron en el puente A Pasaxe, lo que volvió a colapsar durante más de hora y media el intenso tráfico de la principal vía de entrada y salida de A Coruña.

Las profesionales del marisqueo acusan a la Xunta de hacer oídos sordos a sus reivindicaciones, por lo que acordaron intensificar a partir de la próxima semana sus acciones de protesta.

Crece también el malestar de vecinos e instituciones del área metropolitana coruñesa por los perjuicios que ocasionan estas movilizaciones semanales que consideran justificadas en el fondo, pero no en la forma. La comarca coruñesa amaneció ayer bajo una intensa lluvia, y apenas acudieron unas 40 mariscadoras a su convocatoria semanal de recorrer, a partir de las 8.30 horas y tras una enorme pancarta con el lema "Soluciones ya contra el furtivismo en la ría de O Burgo", el puente A Pasaxe.

Las manifestantes, pertrechadas bajo paraguas y ropas de agua que utilizan para faenar, se atuvieron a las instrucciones de la Subdelegación del Gobierno, que autorizó la marcha bajo la condición de que sólo invada uno de los dos carriles la carretera que cruza la ría. Esta restricción unida al hecho de que buena parte de los coruñeses, para evitar el colapso del tráfico ocurrido en semanas anteriores, adelantaron hasta una hora su salida de casa para ir a trabajar o llevar los niños al colegio aminoraron ayer la intensidad de los atascos.

Ante el hartazgo social y el quebranto económico que ocasiona esta situación, el delegado del Gobierno en Galicia decidió convocar el lunes en su despacho a la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, y al alcalde de A Coruña, Javier Losada, con el fin de "abordar el conjunto de los problemas que afectan a las mariscadoras". "Somos conscientes que es un problema de desorden social", admiten en la Xunta.

Pesca también eligió el lunes para citar a las representantes de las mariscadoras a una reunión en Santiago con altos cargos del departamento. Será la décima en lo que va de año.

Pero las profesionales del marisqueo no irán. Los ánimos se caldearon ayer y tras la manifestación, acudieron a la Delegación de Pesca en A Coruña, donde zarandearon a su titular, Rosa Liaño, y la forzaron a salir de su despacho para increparla ante las cámaras de fotógrafos y televisiones. Hubo incluso amenazas. Las mariscadoras acordaron intensificar sus protestas con nuevas acciones, "incluso violentas, si hace falta", advirtió una de sus portavoces, Teresa Ramiro. De momento, van a dedicar el fin de semana a recoger firmas para presentar una denuncia judicial contra la Xunta por dejación de funciones en sus competencias de preservar las actividades pesqueras, anunciaron.