CLH gastará 10 millones en regenerar para 2009 los terrenos de Muskiz
La nueva planta del Puerto funcionará plenamente en dos semanas
CLH, la principal planta de almacenaje de combustible en Euskadi, prevé concluir la regeneración ambiental de sus instalaciones en Muskiz a principios de 2009 con un coste cercano a los diez millones de euros. Esta recuperación, impuesta por el Ministerio de Medio Ambiente, empezará a acometerse en 2008. La compañía inauguró ayer su nueva planta en el Puerto de Bilbao, que permitirá cerrar las existentes en Muskiz y Santurtzi.
La antigua Campsa ha concluido los tres años de obras para disponer de su nueva planta de almacenaje en el Puerto de Bilbao, una inversión de 67 millones, con 17 tanques que tienen una capacidad de 209.000 metros cúbicos. El centro de almacenamiento, que ocupa una superficie de 125.000 metros cuadrados, es el primero de España con un sistema automatizado de carga de biodiesel e incluye diversas medidas para reducir el impacto ambiental, como circuitos cerrados de las aguas hidrocarburadas, la recogida separada de éstas y las procedentes de la lluvia o un circuito cerrado de purga de tanques. Los responsables de CLH esperan que la nueva planta, cuya inauguración fue presidida ayer por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, se halle a pleno funcionamiento en dos semanas.
Esta instalación sustituirá a las existentes en el núcleo urbano de Santurtzi y en Muskiz, junto a la playa de La Arena, la más concurrida del País Vasco. Basilio Navarro, director general de Recursos de CLH, explicó ayer que ambas instalaciones se cerrarán en los primeros meses de 2007.
En Santurtzi, la zona liberada se destinará a construir cerca de 500 viviendas, una zona de ocio con equipamientos deportivos y áreas verdes. En el caso de Muskiz, al tratarse de un terreno que eran marismas antes de ser ocupado hace 38 años por los tanques de combustible, se devolverá a su estado original.
Inicio en 2008
CLH tiene ahora en Muskiz 16 tanques -en 2001 eran 22- con una capacidad de 326.000 metros cúbicos de almacenamiento y otros 12 depósitos en Santurtzi, con 130.000 metros cúbicos. La menor capacidad de la nueva planta en el Puerto se debe a la proximidad de la refinería de Petronor y la amplia red de oleoductos de la empresa en toda España, que se prolonga a lo largo de de casi 3.500 kilómetros.
Navarro señaló que la regeneración de Muskiz empezará en el año 2008 y concluirá a principios de 2009. Esta fecha supone un retraso de casi cinco años con respecto al plazo que le impuso el Ministerio de Medio Ambiente en 1997 cuando decidió no prorrogar la concesión de uso de los terrenos para recuperar esta área de marismas.
El directivo de CLH explicó que, antes de que finalice 2007, se desguazarán los tanques y a lo largo del próximo año se definirá el proyecto de regeneración con el Departamento de Medio Ambiente, que ya dispone de un borrador del plan. En 2008, se prevé la descontaminación de los suelos, una labor que se calcula se prolongará entre diez y doce meses, a lo que seguirá la regeneración ambiental, con un plazo de entre tres y seis meses. Navarro precisó que el coste estimado oscila entre los ocho y los diez millones de euros.
La compañía mantiene un litigio con el Ministerio de Medio Ambiente por los retrasos en el desmantelamiento de los tanques de Muskiz y la regeneración de la zona, en el que también está personado el Ayuntamiento de la localidad. La razón es el aval de 4,5 millones que tuvo que depositar CLH en 1997 como garantía de que cumpliría el calendario de desmantelamiento. El ministerio quiso ejecutarlo por las demoras y la compañía acudió a los tribunales: en la Audiencia Nacional ha tenido una sentencia desfavorable y ahora está pendiente una resolución definitiva del Tribunal Supremo.
La nueva ubicación de CLH en el Puerto requirió una ardua negociación durante dos años, periodo en el que la compañía llegó a amenazar con trasladarse al municipio cántabro de Castro Urdiales, lo que habría dejado sin 420 millones de euros anuales a la Hacienda vizcaína. El acuerdo se plasmó en un convenio firmado en 2000, por el que las instituciones vascas abonarían 4,5 millones de euros al Ayuntamiento de Santurtzi -que procederían de la recaudación de impuestos a CLH- y una cantidad similar en obras en el municipio.
Otra planta en Álava
El presidente de CLH, José Luis López de Silanes, anunció en el acto de inauguración que la compañía tendrá una planta nueva de almacenaje en Rivabellosa, que se unirá a la otra ya existente en este municipio alavés, con lo que dispondrá de tres en Euskadi. Además, la empresa sustituirá su instalación en el aeropuerto de Bilbao, ubicada en la antigua terminal de Sondika, por otra en Loiu.
En el caso de Rivabellosa, el proyecto se halla en una fase incipiente, porque todavía no se han adquirido los terrenos. La compañía calcula que la inversión superará los 25 millones de euros.
El objetivo es aumentar la "capacidad estratégica de reserva" de combustible, señaló el director de Recursos Basilio Navarro. Sobre la planta del aeropuerto, se espera abrir el próximo marzo y la inversión suma cinco millones de euros. Tendrá tres tanques con una capacidad de 2.500 metros cúbicos destinados al aprovisionamiento de los aviones.
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