"La situación de Europa del Este es una catástrofe anunciada"
Después de más de 10 años al frente de la lucha contra el sida, Peter Piot, un médico belga que nació en Lovaina hace 57 años, empieza "a ver resultados". Las cifras de Onusida, la agencia de la ONU que dirige desde enero de 1996, no los demuestran, pero Piot afirma las señales están ahí.
Pregunta. En la conferencia celebrada en Toronto en agosto, se escuchó que el dinero ya no es un problema en la lucha contra el sida. ¿Está de acuerdo?
Respuesta. Yo, desde luego, no diría eso. Cada año que pasa aumenta la diferencia entre los fondos disponibles y las necesidades. En el último año dispusimos de 8.300 millones de dólares [unos 6.500 millones de euros], y en 2010 necesitaremos 20.000 millones de dólares [más de 15.600 millones de euros]. Cada año que pasa aumenta el número de personas a las que se da tratamiento. Ya vamos por 1,6 millones. Y este tratamiento hay que mantenerlo durante toda la vida. Además, las personas que reciben medicación empiezan a desarrollar resistencias, y ello obliga a pasar a segundas líneas de fármacos, que son mucho más caras. La única solución para no quedarnos sin fondos es invertir en prevención.
"La educación sexual en los colegios es muy importante, aunque sé que en algunos países, como España, encuentra muchas resistencias"
"La mayoría de las personas que toman tratamiento lleva uno o dos años recibiéndolo. Cuando pase el tiempo, veremos cómo la mortalidad desciende"
P. La estrategia actual, la ABC (abstinencia, fidelidad y condones, en inglés), parece que no funciona, y, además, es una causa de conflictos. Algunos activistas proponen llamarlo CBA, para que no se diga que la abstinencia es más importante que los condones, o por CNN (condones, negociación y needles, -agujas-). ¿Qué opina?
R. Estoy de acuerdo con ellos. Disponer de agujas limpias es crucial en zonas donde está creciendo la epidemia, como Europa Central. Y la negociación es muy importante, porque implica defensa frente a la violencia sexual o la homofobia. Probablemente haga falta un alfabeto entero.
P. El lema del día del sida de este año es Responsabilidad (accountability). ¿Es un aviso?
R. Todo importa. Ahora ya tenemos expertos en el control del dinero en 50 países. Hay que asegurarse que todos los fondos se usan correctamente y dan resultados, y que no van a acabar en el bolsillo de nadie.
P. Usted afirma que espera ver resultados pronto, pero los datos muestran que el número de infecciones aumenta en todo el mundo.
R. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los 1,6 millones de personas que toma tratamiento lleva sólo uno o dos años recibiéndolo. Cuando esta cifra aumente y pase el tiempo, veremos que la mortalidad desciende. Y hay que esperar los resultados de la prevención. El informe también recoge que en algunos países desciende el número de infecciones.
P. Países considerados modélicos, como Uganda, empeoran.
R. Sí, Uganda es una de las malas noticias. El número de nuevas infecciones se ha doblado, y eso es muy preocupante. Lo que no sabemos es por qué. Es posible que la gente se haya relajado y ahora lo estén pagando. También es de suponer que Brasil será el primer país en desarrollo en el que empezarán a aparecer resistencias, porque empezó muy pronto a dar tratamiento. Lo que está claro es que no basta con dar medicación. Hay que mantener las políticas sociales que fomentan la prevención.
P. ¿Qué opina de que Suráfrica haya decidido dar medicación a los infectados?
R. Es la buena noticia del año. Demuestra que el liderazgo político es fundamental. Es justo lo contrario de lo que está pasando en Europa del Este y Asia central, que es donde más crece el número de infectados. En esas zonas no hay voluntad política. El tratamiento con metadona es ilegal, y no hay intercambio de jeringuillas. Es una catástrofe anunciada.
P. En Europa Occidental -incluida España- hay señales, como el aumento de las enfermedades de transmisión sexual, que apuntan a que se está bajando la guardia. ¿Qué puede hacerse?
R. La prevención no termina nunca. La educación sexual en los colegios es muy importante, aunque sé que en países como España encuentra muchas resistencias. Pero hay que lanzarse sin dudarlo. Nuestro deber es proteger a la gente. Por otro lado, España ha sido el primer país en hacer un informe sobre el estigma y la discriminación de las personas con VIH. Aunque nuestro objetivo principal es estar con los más pobres, me impresionó mucho. Demuestra que la medicación no es lo único que hay que hacer, y que el sida es un problema con muchos frentes.
P. Ahora no ha sido candidato a dirigir la Organización Mundial de la Salud (OMS), como hace tres años. ¿Tan escaldado acabó?
R. La última vez pensé que la OMS no estaba haciendo lo suficiente para combatir la expansión del VIH. Pero conozco a Margaret Chan, y sé que sabe de VIH. Ella fue la primera que luchó contra el virus en Hong Kong, cuando no era parte de China.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.