El juez prohíbe a una niña de Elche acercarse al alumno que agredió en tres ocasiones

El juez de Menores de Alicante, a petición de la Fiscalía, dictó ayer una orden de alejamiento a una niña arrestada por las agresiones a un alumno del instituto Nit d'Albà de Elche. La prohibición del magistrado a la menor se circunscribe al ámbito del centro educativo, ya que la chica estudia en el mismo instituto. La muchacha, en la actualidad expulsada del centro por una falta disciplinaria, es novia de otro menor, ya internado por agredir al estudiante en dos ocasiones. La chica, que quedó en libertad vigilada, está acusada de coacciones, en concreto de amenazar al estudiante para que no delatara las palizas que le había propinado su compañero.

El juez también interrogó ayer a otros dos menores por este caso. Ambos quedaron en libertad con cargos. Las diligencias continuarán el jueves, cuando está previsto que comparezcan otros tres muchachos acusados de pegar al estudiante.

El joven ya internado en un centro de menores tiene antecedentes por hechos similares. La investigación judicial obedece a las denuncias presentadas por el padre del chico que en tres ocasiones pidió la actuación de la policía ante las palizas y el acoso verbal que sufría su hijo desde el principio de curso. A raíz de la última paliza, en la que además de diversas contusiones, le rompieron un dedo, el menor se negó a seguir acudiendo al instituto y ha necesitado tratamiento psiquiátrico. El padre solicitó entonces una orden de alejamiento para los agresores.

El chico ignora el motivo de las agresiones que, según ha relatado, "comenzaron con collejas" aunque es consciente de que la última agresión y la más violenta, fue a causa de las denuncias presentadas. El joven no va a clase desde hace una semana e incluso no sale a la calle por miedo.

Por su parte, el abogado de la familia del estudiante, Manuel Pascual Lledó, anunció ayer en declaraciones a Efe, que ampliará la denuncia por la vía penal, civil o por ambas, contra la Administración educativa valenciana, el centro y su director. Según el abogado, la intención de la familia es reparar el daño que se ha causado, que se aporten garantías para que este joven pueda seguir sus estudios sin problemas y, sobre todo, que no se repitan episodios similares.

El letrado subrayó que el problema docente no se ha resuelto puesto que el profesor de apoyo solicitado por la familia todavía no se ha presentado en el domicilio. Según el abogado, que la Consejería de Educación garantizó al padre del menor que contaría con un profesor de apoyo y que éste acudiría a su vivienda.