Ver morir a un niño

La malaria mata a 3.000 niños cada día. Jacqueline Fuller, directora adjunta del Programa de Salud Global de la Fundación Gates, estuvo hace tres años en Manhiça, Mozambique, en el centro que dirige el español Pedro Alonso, que lleva 20 años en África con su mujer, Clara Menéndez, y que en la última fase, con el apoyo de la Fundación, está al frente de un equipo que ultima las investigaciones sobre una nueva vacuna contra la malaria.

"Melinda y Bill le visitaron, disfrutaron mucho viendo aquello y hablando con Pedro y Clara, que han hecho un trabajo excelente con las instalaciones y con los doctores e investigadores de Mozambique. Allí vimos a una chica con malaria cerebral. Aunque su madre había hecho un largo viaje para que la atendieran, era demasiado tarde, y la niña murió. Ver morir a un niño y recordar que hay un millón que mueren cada año sólo por malaria fue una experiencia muy fuerte para mí, fue ponerle cara a una niña y a una madre en esas estadísticas".

"España tuvo visión y asumió un verdadero liderazgo cuando creó un modelo de investigación y cuidados médicos como el de Mozambique, y merece todo el agradecimiento por financiar el programa, que ayudó a gente como nosotros a aportar también nuestra ayuda", añade Fuller. España participa en el Fondo Internacional para la Inmunización, que a su vez financia el GAVI (Alianza Global para Vacunas e Inmunización).

Para Fuller, se trata de un claro ejemplo de complementariedad: "Nosotros podemos financiar experimentos clínicos que los Gobiernos no pueden, pero la filantropía jamás debería sustituir a los Gobiernos. Y tenemos mucho cuidado, en nuestras inversiones, de no competir con los Gobiernos. Por ejemplo, dimos la financiación inicial para la alianza GAVI y luego varios Gobiernos financiaron el programa con muchos más fondos. Así es como debería ser".

Bill Gates padre, que codirige con su hijo y su nuera la Fundación, ha tenido también la experiencia. "Lo mejor es ir a sitios en los que, por ejemplo, se distribuyen vacunas. Allí se pueden ver filas muy largas de niños, docenas y docenas... Yo he sido testigo de ello, igual que Bill y Melinda, y es muy estimulante. Es una visión que entusiasma, es algo que cuando se ve, uno piensa que es posible cambiar ciertas cosas". Gates subraya que "la labor de España es impresionante, sobre todo en el campo de la investigación de vacunas contra la malaria. Si con esas vacunas conseguimos eliminar la mitad de los casos sería algo maravilloso".

Lo que es revolucionario en el campo de la salud, en opinión de la experta Jacqueline Fuller, "es que por fin hay más recursos sobre la mesa. La Fundación Gates dio en 2005 844 millones de dólares (658 millones de dólares). Es mucho dinero, pero migajas si se compara con la ayuda exterior de EE UU o la UE. Somos nuevos, hemos llegado en los últimos 10 años, y aunque hemos ayudado a que el sector espabile, somos una parte pequeña de la foto global. Lo que es nuevo es que gracias a los recursos oficiales, internacionales y privados en EE UU, en la UE y en otras partes, al esfuerzo combinado de muchos, la gente puede ver que los cambios son posibles, que no es un intento condenado al fracaso. Que podemos hacer cosas con la polio, con la malaria, con la viruela...".