Elástico Woody Allen
Las críticas, tibias o demoledoras, a 'Scoop' no han impedido su éxito entre el público
Está claro que a los espectadores les gusta Scoop. El regreso de Woody Allen a la comedia ha llenado de carcajadas las salas norteamericanas -y eso es todo un logro para una película de un director considerado elitista en Estados Unidos- y también las españolas. En España, Scoop sigue en el top ten de las películas más taquilleras después de tres semanas y Woody Allen vuelve a ser una apuesta segura: sus productores europeos -los estudios estadounidenses ya no le dejaban libertad creativa después de decepciones taquilleras con Melinda y Melinda y Todo lo demás- pueden estar contentos, Scoop recaudó 2,8 millones de euros en Estados Unidos durante su primer fin de semana y la película les costó alrededor de tres millones. En España ha sido vista desde su estreno por más de 630.000 espectadores.
Algunos se preguntan si un director pasa de la genialidad a la mediocridad en un año
También está claro que a los críticos no les ha gustado Scoop. Ha habido críticas templadas que se han limitado a hablar de un Woody Allen menor, sobre todo en comparación con su anterior filme Match Point -para muchos, una verdadera obra maestra-, y otras demoledoras como la del diario The Washington Post: "Scoop es la peor película de Woody Allen. A estas alturas de su carrera, Allen debería considerar no tratar de hacer películas divertidas como sus primeras obras y tratar de hacer filmes como Match Point". La referencia es recurrente: la sobria e impecable Match Point frente a la graciosilla Scoop, ¿es que quieren que Woody Allen pierda el sentido del humor? ¿Puede Woody Allen pasar de la genialidad a la mediocridad en menos de un año? En España, responden algunos de sus compañeros de profesión, en algunos casos también incondicionales, donde parece difícil encontrar a alguien del gremio que hable mal de Allen.
"No me parece que Match Point sea una obra maestra ni que Scoop sea tan deleznable a su lado. Cualquier película de Woody Allen tiene más interés que cualquier otra. Creo que tiene una de las obras más sólidas de la historia del cine. La prueba de que el mundo se está volviendo loco me la dio un crítico francés que en su crítica decía que Scarlett Johansson mostraba una preocupante tendencia a la obesidad. Yo veo mucho cine, voy a muchos festivales, y no hay tantas películas buenas, un poco de respeto y más cariño a Woody Allen. ¡Viva Woody Allen!", asegura la cineasta Isabel Coixet.
Álex de la Iglesia reconoce que Match Point fue la primera película de Allen que le "excitó" desde Delitos y faltas, pero añade: "Woody Allen es un genio". Por eso, precisamente, le pasa lo que le pasa, señala Daniel Sánchez-Arévalo, por exceso de brillantez. "Es que nos tiene muy mal acostumbrados; una persona como Allen, que es capaz de hacer obras maestras y luego hace otras cosas que no están a ese nivel, y ya hablamos de menor. Puede serlo en el ranking del cine de Woody Allen, pero no en el cine en general. Pero, claro, esto sólo se lo exigimos a los genios, como Almodóvar o Scorsese, al que ahora le está pasando lo mismo con Infiltrados", argumenta el director de Azuloscurocasinegro.
Y es que nadie es perfecto, resume Manuel Gómez-Pereira. "Es muy fácil masacrar a Woody Allen, no siempre es estupendo y maravilloso; la genialidad tiene eso, pero hasta sus películas menores son interesantes, no basura como otras. Además, por muy serio que se ponga Woody Allen como en Match Point, que me enganchó, siempre hay humor en su cine. Todas tienen alguna escena, alguna situación de humor. Yo no puedo renunciar al humor de Woody Allen", remata.
Tampoco Santi Amodeo, realizador de Cabeza de Perro. "Para mí, la grandeza de Woody Allen está en el humor, claramente, aunque no sólo es humor su cine, trasciende el humor; es fantástica su capacidad para cambiar de registro, tiene un estilo muy particular, y pocos tienen un humor como el suyo, que pueda gustarme a mí y también a mi madre".
Babelia
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