Zapatero afirma que seguirá con el proceso de paz porque el fin es "salvar vidas"

"¿Merece la pena seguir adelante con el proceso de paz, a pesar de las dificultades?". Esta es la pregunta que ayer hizo el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante los miembros del Comité Federal. Se respondió que sí la merece ya que el fin es "salvar vidas" y terminar con esta pesadilla que España tiene desde hace décadas.

"Ya dije que este proceso iba a ser largo, duro y difícil, y así está siendo pero, a pesar de todo lo vamos a seguir intentado", aseguran que dijo el presidente tras agradecer que su partido no demande más información o más detalles sobre el proceso. En efecto, los miembros del Comité Federal le mostraron todo su apoyo y, por tanto, el soporte de todas las federaciones del PSOE, para que siga adelante. Zapatero advirtió que de forma deliberada no quería dedicar a este asunto más que unas líneas.

"Vamos a intentarlo a pesar de las dificultades que vienen de ese mundo del terrorismo, y vamos a intentarlo a pesar de que el PP no ayude en nada; aun así, merece la pena", insistió el presidente. "Si sale bien, como esperamos, los que no ayudan dirán que se ha resuelto bien porque era muy fácil", aventuró el presidente. Lo dijo con una sonrisa para "relajar" el ambiente.

En la resolución aprobada por el comité federal se hace mención directa a los "graves problemas" por los que pasa el proceso de paz pero en la reunión no se habló de ellos. El presidente recalcó que el proceso de paz se aborda "con determinación, responsabilidad y rigor, pero siempre desde la fuerza de la legalidad y el respeto y la máxima consideración a las víctimas". El madrileño Rafael Simancas elogió esa firmeza tanto en la determinación como en la defensa del Estado de derecho. Patxi López, secretario general de los socialistas vascos, fue el único que entró algo más en el fondo del asunto. "El único obstáculo lo ponen quienes no respetan las reglas de juego democrático", dijo López, quien situó al diputado socialista Eduardo Madina como ejemplo de "fortaleza y dignidad" para encarar el proceso de paz.