Imaz culpa a ETA de impedir avances por someter la política a las pistolas

El PNV, EA y EB reunieron ayer en Gernika (Vizcaya) a más de medio millar de cargos públicos, en un acto de apoyo al lehendakari, Juan José Ibarretxe, ante su encausamiento por reunirse con Batasuna, así como a Juan María Atutxa. Los ex lehendakaris José Antonio Ardanza y Carlos Garaikoetxea leyeron un manifiesto, en el que aseguran que la separación de poderes es el "pilar de la democracia y del Estado de derecho", dejando a la Justicia "la defensa del principio de la legalidad" y a la política "el progreso de las condiciones de vida".

Por otra parte, el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, expresó ayer su diagnóstico sobre la causa del bloqueo que sufre el proceso de paz: ETA no ha renunciado a ejercer su tutela sobre las conversaciones políticas que tienen emprendidas los partidos vascos, incluida Batasuna. Imaz fue tajante al afirmar que su partido no la admite y tachó de "viejo" el esquema de la banda. El máximo dirigente del PNV despejó el balón de la responsabilidad que Arnaldo Otegi lanzó la víspera hacia los "agentes políticos" -en alusión al PNV y PSE- que no permiten avanzar hacia la autodeterminación y la territorialidad. Imaz afirmó que los partidos han realizado en estos meses adelantos "significados", que no precisó, y culpó a ETA de la crisis, por su deseo de "supeditar la política a las armas", con la amenaza de volver a ellas si el resultado o la misma marcha de la negociación política no le satisface.