Osetia del Sur vota en masa en la consulta para separarse de Georgia
La OTAN teme que el referéndum empeore la situación de la región
Osetia del Sur realizó ayer un nuevo plebiscito sobre su independencia de Georgia, que ya afirmó en otra consulta popular en 1992. La votación, que las autoridades locales dieron por válida, no es reconocida internacionalmente y coincide con un deterioro de las relaciones entre Georgia y Rusia, países entre los que se halla el enclave secesionista de 3.900 kilómetros cuadrados, en la histórica ruta militar del Cáucaso.
Los osetios forman una comunidad diferente de la georgiana, con su propia lengua y su propia cultura y parte de ellos reside en la vecina Osetia del Norte, que es territorio ruso.
Al cierre de los colegios electorales había votado más del 91% de los electores, según la comisión electoral de Osetia del Sur. Las 55.000 personas con derecho a voto debían elegir también a su presidente, aunque nadie dudaba de que el actual titular, Eduard Kokoiti, sería confirmado en su puesto frente a otros tres candidatos. La pregunta que se formulaba en el plebiscito era: "¿Está usted de acuerdo en que la República de Osetia del Sur conserve su actual estatus de Estado independiente y sea reconocida como sujeto internacional?"
[La OTAN rechazó la consulta con la advertencia de que podría empeorar la situación de la zona. "Como representante de la OTAN, me uno a otros líderes internacionales al rechazar el referéndum y las elecciones en Osetia del Sur. Tales acciones no tienen otro objetivo que el de empeorar las tensas relaciones regionales", señaló el secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Scheffer, en un comunicado, informa desde Bruselas la agencia France Presse].
Junto con Abjazia, Osetia del Sur fue una de las dos unidades administrativas integradas en la república soviética de Georgia que se opusieron a los georgianos durante el proceso de desintegración de la URSS, que culminó en 1991 con su desaparición y el reconocimiento como países independientes de las 15 repúblicas federadas soviéticas, Georgia entre ellas. Los enfrentamientos entre osetios y georgianos causaron centenares de muertos y el éxodo de miles de personas. En 1992, ambas partes y Rusia llegaron a un acuerdo de alto el fuego en virtud del cual se establecieron tres batallones pacificadores (uno ruso, otro georgiano y otro osetio) además de una misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), también opuesta al plebiscito de ayer.
La precaria estabilidad reinante desde entonces se ha resentido tras la llegada al poder, en 2003, de Mijaíl Saakashvili en Tbilisi. El presidente georgiano quiere replantear el acuerdo de 1992, rechaza la presencia militar rusa en Osetia del Sur y acusa a Moscú de "anexión".
Derecho de protección
Oficialmente, el Kremlin reconoce la integridad territorial de Georgia, aunque se atribuye un derecho de protección especial tanto sobre Osetia del Sur como sobre Abjazia, después de haber repartido pasaportes rusos entre la mayoría de los habitantes de ambas regiones. Los separatistas, por su parte, ven a los rusos como una garantía contra las incursiones armadas, semejantes a las que experimentaron a principios de los noventa, cuando los líderes del nuevo Estado georgiano trataron de someterles por la fuerza. En los últimos tiempos, Rusia recurre a la analogía de Kósovo para defender a las regiones separatistas.
Ayer se registraron varios incidentes, tales como el robo del equipo de una televisión rusa y el bloqueo de las comunicaciones por teléfono móvil.
Paralelamente al referéndum, en varios pueblos de la región poblados por georgianos se celebraban comicios alternativos al puesto de presidente de Osetia del Sur. Estos comicios están apoyados de hecho por Tbilisi y en ellos participan diversos ex funcionarios osetios que han tenido conflictos con los actuales dirigentes. Osetia del Sur atribuye estos comicios a los servicios secretos georgianos y los considera como un intento de crear una cabeza de puente de Tbilisi y dividir a los habitantes de la república, en cuya geografía, dispuestos en forma de mosaico, hay también pueblos y localidades georgianas.
Osetia del Sur ha acusado a los órganos de seguridad de Georgia de actividades subversivas en su territorio. El 31 de octubre, el Ministerio del Interior osetio anunció que había exterminado a un grupo de cuatro agentes georgianos, detectados con grandes cantidades de explosivos. También aseguró haber impedido un atentado contra Kokoiti dirigido por el espionaje georgiano con la supuesta colaboración del ex presidente de Tribunal Supremo de Osetia del Sur, Alan Parastayev.
Tras votar en Tsjinvali, la capital de la región secesionista, Kokoiti exhortó a la comunidad internacional a "renunciar a los dobles raseros" y examinar la base política y legal para reconocer a Osetia del Sur, Abjazia y el Transdniéster, tres de las regiones secesionistas no reconocidas resultantes de la desintegración soviética.
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