_
_
_
_
_
El futuro energético de Andalucía

Plazos incumplidos en el Plan Energético

Alejandro Bolaños

El retraso en la implantación de los parques eólicos tiene un impacto obvio en los planes energéticos de la Junta. No en vano, la energía eólica era primordial en el objetivo que se marcó la Consejería de Innovación de incrementar la aportación de las fuentes renovables. El Plan Energético de Andalucía, aprobado hace tres años, pretendía que las renovables (hidráulica, solar, biomasa, eólica) supusieran a finales de 2006 el 10,6% de la energía primaria consumida en Andalucía. Y alcanzaran el 15% en 2010, por encima de las meta marcada por la UE.

Los datos de 2006 aún no están disponibles, pero la evolución reciente deja en evidencia que los tiempos marcados por el plan energético no se cumplirán. "Son plazos indicativos, no lo conseguiremos ahora, pero lo conseguiremos pronto", dice la secretaria general de Desarrollo Energético de la Junta, Isabel de Haro. El fallo básico en las estimaciones del Plan Energético estriba en la previsión de la demanda energética. "Se hizo un cálculo demasiado moderado", admite De Haro.

El plan establecía dos escenarios de evolución del consumo energético: uno según el crecimiento esperado y otro en el que se recogía el impacto de las medidas de ahorro energético que iba a impulsar la Junta. Y el objetivo del 10,6% de renovables en 2006 se ligaba al escenario de ahorro. Pues bien, la energía primaria consumida el año pasado ya sobrepasa con creces lo que se imaginó para ambos casos en 2006.

Al intenso aumento del consumo energético, empujado por el crecimiento económico, la instalación de centrales de ciclo combinado en el litoral andaluz y el mínimo impacto de las medidas de ahorro, se añade que tampoco la otra incógnita de la ecuación, la producción de energías renovables, ha evolucionado como esperaba la Junta.

Algunas, como las instalaciones solares fotovoltaicas, superarán con amplitud lo previsto para 2006. Otras, como los paneles solares para calentar agua, o la generación de calor y electricidad a partir de biomasa, bordearán el cumplimiento de los objetivos. Pero el retraso en las eólicas y el impacto de la sequía en la energía hidráulica lastrará los resultados finales de forma definitiva.

"Me importan los plazos, pero más me importa que haya suficientes proyectos en marcha", aduce De Haro. La paradoja es que los plazos están desfasados (no se cumplen), pero los proyectos empresariales también (hay más de los previstos). A los nuevos parques eólicos, se unirán en los próximos años las plantas termosolares (había 100 megavatios previstos, y los proyectos maduros suman 550).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La Junta también prepara un decreto ante la avalancha de solicitudes para instalar paneles fotovoltaicos (una demanda de 2.000 megavatios frente a la cuota inicial de 41 megavatios con derecho a prima). Y los nuevos incentivos a los biocarburantes ha llevado a los empresarios a proponer 14 plantas de biodiesel en la comunidad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_