_
_
_
_
Crítica:COMER
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Un local desenfadado con aspiraciones culinarias

MIDNIGHT ROSE, nocturnidad, diseño y recetas de fusión en el nuevo hotel ME Madrid de Meliá

José Carlos Capel

Una compañía americana de éxito internacional (After Midnight Company), propietaria de algunos de los locales nocturnos más innovadores de Estados Unidos, junto con Jaime Renedo, jovencísimo aunque conocido cocinero madrileño, acaban de poner en pie un espacioso restaurante en el interior del antiguo hotel Reina Victoria, conocido como "hotel de los toreros", que tras la última remodelación ha pasado a denominarse ME Madrid, de la nueva marca Me by Meliá, en alusión a la cadena hotelera a la que pertenece.

Aunque el conjunto parece operar bajo una dirección única, tanto el restaurante como el bar

& lounge anexo, ambos en la planta baja, así como la terraza de copas del ático (The Penthouse), se gestionan de manera independiente. Espacios cosmopolitas que alcanzan su mayor ebullición en turnos de noche.

MIDNIGHT ROSE

Plaza de Santa Ana, 14. Madrid. Teléfono 917 01 60 20. No cierra ningún día. Precio medio por persona, entre 35 y 50 euros. Croquetas de gambas y azafrán, 8 euros. 'Tartar' de atún rojo con huevas de trucha, 14 euros. Espaldita de cordero, 19 euros. Suflé de chocolate con helado, 7 euros.

Pan ... 6

Café ... 7

Bodega ... 6

Ambiente ... 6

Servicio ... 6

Aseos ... 7,5

Dos bloques

La carta de Midnight Rose equivale a una declaración de intenciones. Dos bloques de entrantes para compartir, y varios platos de pastas y arroces a precios asequibles, casi arrinconan a los pescados y las carnes. Afortunadamente, no se trata de uno de esos casual dining al uso, sino de un local desenfadado con legítimas aspiraciones gastronómicas.

Boletín

Las mejores recomendaciones para viajar, cada semana en tu bandeja de entrada
RECÍBELAS

Todavía en pleno rodaje, el comensal se encuentra con propuestas alternantes. Vale la pena el jamón ibérico con pan con tomate; son magníficas las croquetas, casi líquidas, de gambas y espinacas; insípidos los calamares fritos al alioli de yuzu (cítrico nipón), y armoniosa la tarrina de foie-gras con piña e hinojo.

Cocina seria, contemporánea, de fusión, que juega a placer con conceptos e ingredientes orientales. No merecen reparos el tartar de atún rojo ni la crema de calabaza. Tampoco sus dos arroces (negro o de boletos), que salen airosos. En cambio, al carpaccio de salmón le falta chispa, y la ensalada de confit de pato resulta descompensada por efecto de un poderoso queso de cabra.

Lubina con coliflor y jengibre

¿Será capaz Renedo de mantener en el futuro los pescados salvajes en su carta? De momento, la lubina con coliflor y jengibre, el rodaballo con ravioles de alcachofa y el taco de atún teriyaki pasan la prueba sin sobresaltos. Tampoco desilusionan las espalditas de cordero y el milhojas de pularda.

COMPOSICIONES DULCES Y CÓCTELES SUGERENTES

EL RESTAURANTE Midnight Rose ocupa un espacio intermedio entre el bar & lounge de la entrada y la barra de paso de la cocina, rincones que generan ruidos esporádicos. Cuando las estancias se llenan, el comedor se torna ruidoso, algo incomprensible en un interiorismo de sello internacional (United Designers Ltd.) que pretende estar a la última. Los refinamientos de Renedo también alcanzan a los postres. Composiciones dulces que mantienen el desenfado de los platos salados e incorporan sugerencias acertadas. Es delicado el suflé de chocolate con helado de yogur griego; anodino el bizcocho de pistacho con helado de calabaza; poco entusiasmante la capuchina de fruta de la pasión con helado de chocolate blanco; sugerente su versión del tiramisú, y refrescante la manzana asada con sorbete de granny smith. Aunque el listado de vinos no llama la atención por su envergadura, contiene botellas bien escogidas a precios razonables. La selección incluye marcas de Suráfrica, Italia, Argentina, Alemania, California, Francia y Alemania. Y para concluir, un notable surtido de tés y cafés.Particular interés merecen las tapas (bocaditos) que se sirven en la barra anexa. En el listado de cócteles hay combinaciones sugerentes, como el lemon drop martini y el lavender margarita.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Carlos Capel
Economista. Crítico de EL PAÍS desde hace 34 años. Miembro de la Real Academia de Gastronomía y de varias cofradías gastronómicas españolas y europeas, incluida la de Gastrónomos Pobres. Fundador en 2003 del congreso de alta cocina Madrid Fusión. Tiene publicados 45 libros de literatura gastronómica. Cocina por afición, sobre todo los desayunos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_