La líder comunista británica logra 30 millones en las subastas

El Partido Comunista británico añadió ayer un excepcional tema de debate a su actual agenda, centrada en la redacción de su programa político: la confirmación de que su presidenta, Anita Halkin, se ha embolsado 30 millones de euros gracias a la restitución del expolio nazi. De 62 años, tesorera además del Sindicato de Periodistas y miembro del consejo general del Trade Union Congress, Halkin vendió en subasta la noche anterior Escena callejera berlinesa, la obra maestra del expresionista alemán Ernst Ludwig Kirchner. El nuevo propietario, la galería Neue de Nueva York, pagó el doble de la estimación de la sede neoyorquina de Christie's y el triple de los 10 millones de euros ofrecidos a Halkin por el Senado de Berlín en el verano. El preciado óleo se exhibía desde tres décadas en el Museo Brûcke de la ciudad alemana hasta que se rompieron las negociaciones y fue restituido, en julio, a la heredera de sus propietarios originales.

Halkin reclamó el cuadro en 2004. La prensa británica señalaba ayer que la solicitud de restitución estaba avalada por una carta jurada de su abuela alemana, Tekla Hess, en la que explicaba cómo dos agentes de la Gestapo la habían forzado con amenazas a entregar al Gobierno nazi, en 1935, la colección de arte de la familia. Su marido, Alfred, un fabricante judío de calzado, había reunido importantes piezas de arte expresionista de finales de los años veinte y principios de los treinta del siglo pasado.

Camaradas de Halkin rechazaron hacer comentarios en público sobre el extraordinario botín de su presidenta. Tampoco quisieron especular sobre la repercusión de la venta en las arcas y posición del partido.

Los abogados de la presidenta y su marido, Kevin Halkin, no descartan presentar nuevas reclamaciones sobre otras obras de su familia. De acuerdo con The Guardian, el matrimonio Hess llegó a acumular 4.000 piezas, incluidas 80 pinturas de la etapa clave del expresionismo alemán.