Las haciendas forales aplazan otra semana más cerrar la reforma del IRPF

Las tres haciendas forales han aplazado hasta la semana entrante el cierre de la normativa del nuevo Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Las haciendas quieren evaluar exactamente el coste de la reforma y su impacto sobre la recaudación. No quieren que la rebaja impositiva prevista les impida poder abordar sus obligaciones de gasto. Así, deben hacer los cálculos por tramos y ver si se ajusta a los planes iniciales.

La reunión que representantes de los tres departamentos celebraron ayer en Vitoria en el seno del Órgano de Coordinación Tributaria dejó pendiente la decisión final a una nueva reunión. La modificación del IRPF debe ser aprobada por las Juntas Generales de los tres territorios antes del 1 de enero para que esté en vigor el próximo ejercicio. Las primeras declaraciones en que se aplicará serán las que se presenten en 2008.

El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, señaló ayer en un acto en Zamudio que esta reforma supondrá un descenso de la presión fiscal. Agregó que el nuevo impuesto resultará para todos los contribuyentes "más beneficioso que el actual". Bilbao citó entre las novedades de la reforma el tratamiento individualizado de las deducciones por vivienda, que ahora se aplican por unidad familiar. Precisó que el tipo marginal superior bajará del 48% al 45%, que el marginal inferior se situará en torno al 15% y que el mínimo exento subirá. Pese a la rebaja, aseguró que los tramos altos de renta continuarán tributando más que en el resto de España y que los tramos bajos van a quedar más favorecidos que en el territorio común.

Otra novedad afectará al tratamiento de los ingresos por dividendos de las sociedades patrimoniales, que tributarán a tipo único.