Transportes licitará las primeras obras del corredor guipuzcoano de la 'Y' en tres meses

El Departamento de Transportes licitará las primeras obras del corredor guipuzcoano de la Y ferroviaria a finales de este año o al inicio de 2007. Se trata del subtramo Ordizia-Itsasondo, de cinco kilómetros de longitud, que discurre entre túneles. La previsión es que los trabajos comiencen en los primeros meses de 2007, uniéndose de esta forma a las obras que se habrán iniciado en otros cuatro tramos del trazado entre Vitoria y Bilbao, y que corresponden al Ministerio de Fomento, dentro del reparto de papeles suscrito entre las administraciones vasca y central.

La consejera de Transportes y Obras Públicas, Nuria López de Guereñu, compareció ayer ante la Comisión de Ordenación Territorial, Transportes y Medio Ambiente del Parlamento para explicar los detalles del convenio rubricado entre los dos gobiernos para construir la red ferroviaria vasca. Ese convenio, que se cerró definitivamente el pasado 24 de abril, permite al Gobierno vasco ejecutar el ramal guipuzcoano comprendido entre Bergara e Irún, unos 90 kilómetros, mientras que Fomento se ocupa íntegramente del resto, es decir de la conexión entre Bilbao y Vitoria.

Tras esa firma, los equipos de las dos administraciones han revisado las dos licitaciones que se hicieron con anterioridad por parte del Gobierno de Vitoria y que fueron recurridas en su momento por el Ejecutivo central al Tribunal Constitucional por entender que se trataba de una injerencia en una competencia estatal.

Con el convenio llegó la paz y tras la revisión, la consejera anunció ayer la licitación de las obras del subtramo Ordizia-itsasondo para finales de año. López de Guereñu también destacó que todas las licitaciones que se realicen en el corredor guipuzcoano serán revisadas por Fomento con el fin de que todas las actuaciones estén coordinadas. Además, la consejera anunció la creación de varios grupos de trabajo, tanto dentro del Gobierno vasco como con las diputaciones y ayuntamientos para tratar cuestiones como la gestión del suelo y las afecciones medioambientales que va a provocar la construcción de la Y ferroviaria.

Ante los requerimientos de EB y de EA sobre el destino que se va a dar a la tierra que se remueva, la titular de Transportes apuntó que los grupos de trabajo catalogarán cada material que se vaya extrayendo y de acuerdo con la clasificación que se haga se reutilizará para otras obras, para rellenar minas y canteras abandonadas o para otros usos.

Debate social

En la segunda parte de su intervención, la consejera abundó en la importancia de mantener informada a la sociedad sobre los pasos que se van dando. En esta línea, adelantó que en las próximas semanas se pondrán en marcha un canal interactivo mediante el cual la ciudadanía podrá hacer sus aportaciones al proyecto. "En su momento ya se habló sobre la idoneidad del proyecto y se zanjó con la elección del proyecto de la Y. Ahora, lo que toca es debatir sobre las diferentes fases de ejecución para mejorar en lo posible".

Según López de Guereñu, el debate social debe ajustarse a la fase del proyecto que esté en marcha y en ningún caso puede tratarse de un instrumento para "abortar lo que democráticamente se ha decidido", que es la construcción de la red ferroviaria por medio del proyecto de la Y. "El debate no es un instrumento que tiene que estar al servicio de quienes

tienen todo el derecho a oponerse a un determinado proyecto, sino que tiene que estar al servicio del conjunto de la sociedad", replicó la consejera al parlamentario de EHAK Julián Martínez, quien se había quejado de la falta de información que tienen los ciudadanos.

"Algunos", añadió López de Guereñu, "pretenden situar la legitimidad política fuera del sistema institucional y encuadrarlo en foros que, aunque son respetables y necesarios para esta sociedad, no pueden sustituir el valor democrático de las instituciones". Con relación a las consultas populares que se han realizado en algunos ayuntamientos, recalcó que el ámbito de decisión sobre la red ferroviaria corresponde a las instituciones que representan al conjunto de la comunidad, es decir, el Gobierno y el Parlamento vascos. "Es en la Cámara donde se ha tomado la decisión de forma mayoritaria de impulsar su contrucción. Cada consulta tiene su ámbito de decisión, que no tiene porqué coincidir necesariamente algunas veces con la competencia". El PNV y el PSE respaldaron los argumentos de la consejera.

El socialista Óscar Rodríguez destacó la idea de que las consultas populares que se han ido realizando en algunos ayuntamientos de la comunidad autónoma únicamente tienen un valor "simbólico". "Tan sólo representan a algunos grupos de ciudadanos que se oponen a la construcción de la Y ferroviaria", concluyó.