Asaja pide que Alicante sea zona catastrófica a causa de la sequía

El sindicato Jóvenes Agricultores-Asaja dibujó ayer un panorama catastrófico para el campo alicantino por la falta de agua. La organización agraria calculó ayer que la falta de lluvias y la sequía están provocando unas pérdidas económicas de 380 millones de euros en el sector agrario de la provincia de Alicante. Ante esta situación el sindicato agrario anunció que presentará una solicitud para que el Gobierno socialista declare zona catastrófica todas estas comarcas. En conferencia de prensa, el presidente de Jóvenes Agricultores, Eladio Aniorte, puntualizó que esta cuantía hace referencia al último "año agrario", de septiembre de 2005 a septiembre de 2006. Según sus datos el daño económico en los productos de regadío supera los 230 millones de euros mientras que en la agricultura de secano alcanza los 150 millones de euros. La petición para que sea declarada esta zona como catastrófica, y pueda acogerse a unas ayudas económicas y a diversas subvenciones, se tramitará a través de las Cortes Valencianas que se encargarán de pedir la mediación ante el Ejecutivo central para declarar la provincia de Alicante como zona catastrófica por sequía con el objeto de que "los agricultores puedan ser indemnizados por esta ruina que afecta a miles de familias", dijo Aniorte.

Pequeño calibre

Además de estas pérdidas económicas, el delegado de esta central agraria apuntó que si se mantiene la actual carencia de lluvias y de falta de agua, entre un 20% y un 30% de los limoneros quedarán "irrecuperables" para la producción. Sin embargo, los agricultores calculan que la producción de cítricos no disminuirá, con una previsión de 276.000 toneladas, aunque está será de "pequeño calibre" y por consiguiente serán de difícil comercialización, y bastante más económicas que a calibre normal. Según los datos que presentó ayer Aniorte la producción de hortalizas ha disminuido un 40%, con especial afección en los cultivos de lechuga, coliflor, col, habas y melones.