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El absentismo crece un 33% en Osakidetza

Sanidad quiere rebajar la retribución económica que concede a las bajas laborales

El absentismo laboral en Osakidetza, la mayor empresa pública y privada de Euskadi con 20.000 trabajadores de plantilla y otros 4.000 eventuales, ha crecido un 33% desde el año 2000 hasta ahora. El dato resulta "muy preocupante" para los responsables del Servicio Vasco de Salud, quienes cifran en un 12% el índice general de absentismo desde enero a agosto de 2006.

Como primer paso para combatirlo, la dirección de Recursos Humanos de Osakidetza va a crear un grupo de trabajo para analizar a fondo el fenómeno, descubrir sus causas, los servicios a los que más afecta y, sobre todo, cuantificar la repercusión económica. Además, ese grupo también tiene la misión de revisar el actual modelo de retribución económica de las bajas, "muy ventajoso" para los trabajadores y "muy gravoso" para el sistema sanitario, según el director de Recursos Humanos, José Andrés Blasco.

Entre enero y agosto, el 12% de una plantilla de 24.000 trabajadores ha cogido la baja

El porcentaje de absentismo es inversamente proporcional a la categoría profesional, es decir, a más categoría menos absentismo. En el caso de los médicos, el índice en 2005 fue de 6,7%, mientras que los celadores y auxiliares de enfermería se fueron hasta el 15%. Se trata de unos registros muy superiores a los de cualquier otro sector de actividad. Por ejemplo, en su memoria de 2005 el sindicato empresarial alavés cifró el absentismo en Álava en el 7,29%.

Según Blasco, la diferencia de absentismo entre las diferentes categorías profesionales se debe al grado de motivación de cada colectivo. "Ocurre en todas las empresas. Cuanto más a gusto estás, tienes mejor sueldo y más creativo es tu trabajo menos bajas se producen". En el caso de Osakidetza, Blasco achaca el elevado porcentaje de absentismo a la laxitud que se suele producir en el sector público y a un "cierto relajo por parte de los trabajadores sobre lo que supone estar de baja". "En una empresa privada", añade, "es más complicado. Si coges una baja estás mucho más controlado, tanto por la cuenta de resultados como porque se pone en riesgo a veces la propia viabilidad de la empresa si es pequeña y también la economía de cada uno. En Osakidetza, todo eso se ve mucho más lejano por parte de los trabajadores y por eso se disparan los costes".

Para el director de Recursos Humanos hay otro motivo fundamental que explica el elevado absentismo. "Una persona que se pone enferma cobra el sueldo completo desde el primer día, pero además cobra todas las variables, como las guardias en el caso de los médicos o las noches en el caso de las enfermeras". Por ejemplo, si un médico cae enfermo y está de baja un mes va a cobrar el sueldo íntegro de ese mes y las dos o tres guardias que le hubieran correspondido hacer y que no ha realizado por estar de baja. Los facultativos perciben en la actualidad 405 euros por una guardia en festivo y alrededor de 260 por una en día laborable.

La retribución económica de las bajas se pactó en el acuerdo de relaciones laborales aprobado hace varios años entre Osakidetza y los sindicados del sector. "Este sistema", explica Blasco, "nos causa un gravísimo problema, no se puede soportar por lo que impacta en el servicio y por el coste, que es de escalofrío y lo peor es que incrementa el absentismo. Osakidetza está en una situación delicada".

La idea es plantear a los sindicatos una modificación del sistema de retribución de las bajas. "Soy consciente de que los sindicatos no van a asumir un recorte. Por eso, tal vez sea cuestión de buscar otro tipo de compensación. Hay que revisar el sistema porque es un modelo que facilita el absentismo y no podemos pagar el 12% (el índice de absentismo) de sueldos de una plantilla de 24.000 personas a cambio de nada".

Encarnación de la Maza, portavoz del Sindicato de Enfermería (SATSE), el segundo con más representación en Osakidetza, indica que una de las causas que explican el elevado número de bajas es el envejecimiento de la plantilla de Osakidetza, cuya edad media supera los 45 años. "Se trata de una plantilla que inició su actividad laboral muy joven y lleva ya cerca de 30 años de servicios prestados".

Para la portavoz del SATSE, el absentismo se dispara por enfermedades derivadas del trabajo y por las condiciones laborales de un colectivo que se ha desgastado trabajando y no ha tenido medidas preventivas. Sobre el sistema de remuneración de las bajas que quiere modificar la dirección de Osakidetza, de la Maza acusa de "cinismo" a los rectores sanitarios. "Acordarse ahora de lo que paga Osakidetza cuando le hemos dado 30 años de vida laboral a tope y los profesionales se ponen enfermos por causas laborales es de un gran cinismo".

Por su parte, Teresa Barberena, representante de ELA, el sindicato mayoritario en la sanidad vasca, asegura que la plantilla es insuficiente y achaca el absentismo a las condiciones laborales. "La carga de trabajo actual no tiene nada que ver con la que se atendía hace unos años". Además, puntualiza que aunque las retribuciones por las bajas sean iguales que el sueldo por trabajar "a nadie le gusta estar de baja. Estoy segura de que si no se pagara el 100%, el absentismo no iba a disminuir".

Una presión "asumible"

Frente al argumento sindical de que la presión asistencial ha aumentado, incrementándose el número de intervenciones de todo tipo y la plantilla no ha crecido en la misma proporción, el director de Recursos Humanos recuerda que los trabajadores de Osakidetza disfrutan de la jornada semanal de 35 horas desde varios años. "No hay razones para este nivel de absentismo por mucho que los trabajadores estén al 100% durante las siete horas, que no lo están. Presión sí que existe, pero es lógico que la haya y es absolutamente asumible. Desde luego que influyen muchos factores para que un trabajador coja la baja, pero uno de los que más influye son las condiciones económicas tan ventajosas de esa baja".

Una de las circunstancias que hace peculiar el sistema de retribución de las bajas por parte de Osakidetza es que una parte de la plantilla cobra por encima de la base máxima de cotización que establece la Seguridad Social a la hora de pagar las bajas, con lo que la diferencia debe correr a cargo del Servicio Vasco de Salud, lo que incrementa sus costes. "La Seguridad Social", explica el director de Recursos Humanos de Osakidetza, "paga una parte de baja, el 60% de la base máxima de cotización y Osakidetza completa hasta el 100% del sueldo y las variables. Pero una parte de la plantilla está topada". Eso significa que algunos colectivos cobran por encima de la base fijada por la Seguridad Social. Por ejemplo, la Seguridad Social paga el 60% de su base máxima, que puede ser de 2.100 euros, pero si algún colectivo profesional cobra más, la diferencia la pone Osakidetza con lo que ese 40% en realidad se incrementa".

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