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Entrevista:CORONEL ELY ULD MOHAMED VALL | Presidente de Mauritania

"No podemos ser la frontera de toda África"

El coronel Ely uld Mohamed Vall, de 56 años, es el presidente del Consejo Militar para la Justicia y la Democracia que gobierna Mauritania desde el golpe de Estado del 3 de agosto de 2005. Horas antes de iniciar su primer viaje a España, que comienza oficialmente hoy, recibió a EL PAÍS en su despacho del palacio presidencial de Nuakchot para hablar de las relaciones entre ambos países.

Pregunta. ¿Por qué dio usted el golpe de Estado?

Respuesta. Lo que la gente llama golpe de Estado, en Mauritania lo llamamos cambio. El 3 de agosto de 2005 hubo un cambio hecho por todos los mauritanos: fuerzas armadas, fuerzas de seguridad y sociedad civil. No hubo ni un solo tiro, ni una sola detención, ninguna represión de las libertades. Las libertades se han multiplicado por 10 o incluso por 100. No ha habido ni una sola prohibición a un partido político ni a un sindicato ni a un periódico desde nuestra llegada [al poder].

"En cuanto el presidente electo tome posesión, me iré al campo, a descansar"
"Los retos prioritarios del dinero del petróleo son la educación y las infraestructuras"
"No necesitamos aviones militares españoles para controlar los cayucos"
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"Creemos que España puede ser un socio adecuado en los planos político y económico"
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P. El golpe fue condenado por la Unión Africana, por Estados Unidos y por la Unión Europea.

R. Cuando se produjo el cambio, la reacción de los organismos y países que usted menciona estuvo asociada a la idea del golpe de Estado. Pero cuando se dieron cuenta de que lo ocurrido no era un golpe de Estado, sino una decisión soberana del pueblo mauritano para democratizar el país, revisaron su posición. En la actualidad, nuestras relaciones internacionales son perfectamente normales.

P. Usted se ha comprometido en un proceso democrático para entregar el poder a los civiles en dos años. ¿Se están cumpliendo los plazos prometidos?

R. Desde el primer día definimos, junto a la sociedad civil y la clase política, un calendario muy preciso para cada elección. La [reforma de la] Constitución ya ha sido aprobada en referéndum. Las elecciones municipales y legislativas se celebrarán el 19 de noviembre, exactamente en la fecha acordada. Y la elección presidencial, el próximo marzo. En ese momento finalizará el proceso democrático.

P. ¿Y se disolverá el Consejo que usted preside?

R. Por supuesto. En el momento en que el presidente electo tome posesión, el Consejo Militar se disolverá automáticamente.

P. ¿Qué hará usted entonces?

R. Me iré al campo [se refiere al interior del país], a descansar.

P. Sin embargo, muchos mauritanos piensan que el país camina hacia una democracia "a la turca", vigilada por el ejército.

R. No, no, eso no será así. El ejército será un ejército republicano, respetuoso con la Constitución, y respetará el poder elegido.

P. ¿Qué influencia ha tenido el comienzo de la producción de petróleo en el cambio político?

R. No creo que el petróleo haya tenido la más mínima influencia. No es más que una suerte suplementaria. Siempre he dicho que Mauritania puede desarrollarse sin petróleo. El petróleo es un elemento de aceleración de ese desarrollo. El problema del petróleo es que el país acabe viviendo de las rentas. Debe de ser un elemento de ayuda al desarrollo, no una renta para el Estado.

P. ¿Cómo puede evitarse que el petróleo acentúe las diferencias y sociales y acabe convirtiéndose, como en otros países, en una desgracia para los mauritanos?

R. Hemos tomado todas las medidas posibles. Nos hemos adherido a la Iniciativa Internacional de Transparencia, lo cual quiere decir que cada petrodólar que entra en nuestro país es ingresado en una cuenta única que está gestionada por una comisión interministerial. De esta manera, podemos controlar todos los ingresos y todos los gastos. Todo ese dinero entra en la Ley de Presupuestos y una parte va a lo que llamamos generaciones futuras, y está también gestionada por una comisión nacional.

P. ¿Cuáles son las prioridades que debe atender el petróleo?

R. Los dos grandes elementos que deben estar en la base del desarrollo son la educación y la formación profesional. El segundo aspecto es el de las infraestructuras, y el tercero, las inversiones al desarrollo. Éstos son los tres retos prioritarios en lo concerniente a los beneficios del petróleo.

P. ¿Puede el petróleo mauritano atraer a más inmigrantes clandestinos?

R. Me gustaría recordar que los mauritanos no estamos implicados en la emigración clandestina. En todo caso, hemos resuelto ese problema cooperado con el conjunto de países implicados. Si descubrimos que hay un mauritano implicado en la emigración clandestina, estamos dispuestos a repatriarlo inmediatamente. Y ésa es una de las bases del acuerdo bilateral que tenemos con España, que además siempre se ha aplicado al pie de la letra.

P. Pero Mauritania también es un país de tránsito de inmigrantes subsaharianos hacia España.

R. Respecto a la gente que transita por tierra, Mauritania se ha implicado por completo, y ha procurado evitar que esas personas salgan de sus fronteras de forma ilegal. Hemos puesto en marcha un dispositivo terrestre muy eficaz y en este momento creemos que es un asunto que está bajo control. Por otro lado, están los boat people, que parten en cayucos desde otros países y que a lo largo de su ruta hacia Canarias transitan por ciertos puntos de nuestro país para, por ejemplo, avituallarse. En lo que respeta a las dos categorías que nos afectan, los que recalan en la costa mauritana o los que son interceptados en ella, son sistemáticamente acogidos, socorridos y llevados hasta sus países de origen.

P. ¿Cómo funciona la cooperación con España en ese terreno?

R. Desde el principio de la crisis, en enero, hasta ahora, las patrullas conjuntas de los dos países hemos acogido y repatriado a 11.000 clandestinos que iban a España en cayucos. Asumimos nuestra responsabilidad en lo concerniente a la inmigración, pero hace falta hacer comprender que Mauritania es víctima de esta situación y que no es un país de origen de inmigrantes. No podemos ser la frontera de la inmigración de toda África.

P. ¿Está dispuesto a permitir que aviones militares españoles de observación sobrevuelen su territorio para detectar cayucos?

R. Ése es un problema que actualmente se está discutiendo entre España y Mauritania. Tenemos nuestros propios barcos y aviones. Le corresponde a Mauritania enfrentarse a esta situación. No necesitamos aviones españoles.

P. Durante su viaje a España tiene previsto entrevistarse con numerosos empresarios. ¿Qué va a proponerles?

R. Hemos tenido relaciones comerciales con España desde los años 60, sobre todo a través de Canarias. Ahora, esa relación se ha ampliado a la Península, también en el plano político. Creemos que España puede ser un socio muy adecuado para Mauritania, y a la inversa. Esto se refleja ya en los muchos proyectos en marcha entre los dos países, en diferentes sectores, incluido el petrolero.

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