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La campaña electoral en Cataluña

Carod acusa a Mas de "regalar" el Estatuto y le advierte de que nadie podrá gobernar solo

Esquerra abarrota el Palau de la Música en un mitin espectáculo con música 'gospel'

Enric Company

Los mítines electorales tienen mucho de espectáculo y de misa laica y Esquerra Republicana (ERC) exprimió ayer ambas posibilidades hasta la última gota. Contrató los servicios de un coro de música gospel y convirtió el mitin central de su campaña en un espectáculo euforizante gracias a la mezcla de canciones y discursos. En el clímax, el primer candidato del partido, Josep Lluís Carod, situó al nacionalismo de Convergència i Unió (CiU) en los antípodas del independentismo de Esquerra, acusó a su rival nacionalista, Artur Mas, de haber "vendido la Generalitat y el Estatuto a Madrid", dio por hecho que "nadie podrá gobernar en solitario" y recordó a derecha e izquierda que las alianzas son "muy caras" y que "nadie regala nada".

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El marco escogido ayudaba a calentar los ánimos, que es el efecto que Esquerra ha buscado con afán día tras día en esta campaña. El Palau de la Música Catalana era el mejor escenario para una ocasión que requería potenciar al máximo la sonoridad y la proximidad. El aforo, de 2.400 plazas, resultó del todo insuficiente. El mitin comenzó con media hora de retraso porque no había forma de aposentar a la multitud que quería entrar. La cola llegaba hasta la Via Laietana. Hubo que habilitar la amplia sala del bar para que quienes quisieron quedarse escucharan desde allí a los oradores. Entretanto, el coro Gospel Viu interpretaba en el escenario canciones como When the saints, que iban creando un ambiente más y más cálido en la sala, llena hasta el gallinero. Una de ellas fue la adaptación de la popular Muntanyes del Canigó que ERC ha utilizado en su anuncio de publicidad electoral.

Antes de Carod y del secretario general del partido y segundo candidato, Joan Puigcercós, hubo una serie de breves intervenciones, sin atril, a cargo de Jordi Portabella, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona; Pere Aragonès, secretario general de las juventudes de ERC, y de una selección de candidatos y candidatas de las cuatro provincias: Marta Cid y Ernest Benach, de Tarragona; Marina Llansana, Oriol Amorós y Anna Simó, de Barcelona; Carmel Mòdol, de Lleida, y Pere Vigo, de Girona, que recordaron a los asistentes un rosario de reivindicaciones territoriales y de aportaciones de Esquerra en los dos años y medio de vida del Gobierno de izquierdas.

Entre estas intervenciones se intercalaron dos actuaciones del trío vocal femenino De Calaix, que cantó una canción de combate sobre la lengua catalana y un mix de sardanas clásicas modernizadas. Puigcercós habló, ya con atril, inmediatamente después de que el coro elevara los espíritus de la asistencia con un trepidante Oh happy day.

En este contexto Puigcercós desgranó un discurso que reafirmó "la centralidad de Esquerra" en el sistema catalán de partidos junto con la reivindicación de sus objetivos máximos, incluido el concierto económico con el Estado y el derecho de Cataluña a realizar un referéndum "como el avalado por la Unión Europea en Montenegro". El contraste lo marcó el mismso Puigcercós al lanzar también un mensaje de moderación en el que Esquerra tiene mucho interés: "Todos podemos equivocarnos, Esquerra también. Pero nosotros aprendemos de los errores".

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Carod dedicó una parte de su discurso a marcar las distancias con Artur Mas y José Montilla. "Esquerra quiere estar en el Gobierno porque no queremos una Generalitat dependiente de ciertos consejos de administración", dijo en referencia a Mas, "ni un Gobierno como una gran diputación siempre atenta a recibir una llamada de Madrid, que es lo que podemos esperar de Montilla".

Carod arrancó una gran ovación al recordar el gran argumento utilizado para contrarrestar los recelos de los sectores que hubieran apostado por una alianza entre ERC y CiU en vez de por el tripartito de las izquierdas. Pudiendo elegir a ERC como socio de Gobierno, CiU optó en 1996 y 1999 por aliarse con el PP. "Si ahora pudiesen sumar, volverían a hacerlo", añadió, "porque ya dice el refrán español que 'la cabra siempre tira al monte".

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