Montilla exige a Mas que rectifique sus comentarios sobre su origen andaluz

El candidato del PSC, José Montilla, se decidió ayer a responder a las reiteradas afirmaciones de Artur Mas en el sentido de que si un cordobés llegado a Cataluña a los 15 años puede ser presidente de la Generalitat es "gracias a las políticas de integración de Convergència i Unió". Montilla, que hasta ayer había declinado responder a estas afirmaciones, afirmó que tales palabras son la muestra de que CiU ha caído en el "autoritarismo" y que "considera que el país es de su propiedad". Por ello exigió una "rectificación" al candidato convergente a la Generalitat, Artur Mas.

En 13 días de campaña electoral el origen andaluz del candidato socialista no había desatado ninguna polémica relevante. Las insinuaciones que se hacían en los mítines de Convergència i Unió (CiU) no hallaban respuesta en los del Partit dels Socialistes (PSC). Y así, hasta ayer. No fue hasta el mitin celebrado a mediodía en el barrio de Llefià de Badalona, poblado mayoritariamente por catalanes de origen andaluz y extremeño, que Montilla se despachó a gusto contra Artur Mas.

Entre los aplausos de los asistentes, el candidato socialista le dijo a su rival que, con sus palabras, "se ha pasado de la raya". "Sólo le queda por decir que si las mujeres pueden ir a votar es gracias a CiU". Y le replicó: "El derecho a ser candidato en Cataluña no lo da el señor Mas ni Convergència i Unió. Afortunadamente, lo dan nuestro Estado de derecho, la Constitución y el Estatuto, por los cuales hemos sufrido y hemos luchado tantos catalanes y catalanas mientras algunos de ellos se lo miraban desde el sofá".

Y es que en opinión de Montilla, Mas ha olvidado que "Cataluña es mucho más que CiU y mucho más que el PSC" y acusó a los nacionalistas de querer "patrimonializar" Cataluña al tiempo que se "excluye" a quienes no se sienten nacionalistas. "Las de Mas son unas palabras impropias de un candidato a presidente de la Generalitat", afirmó. De esta manera, y tras volver a acusar al candidato convergente de actuar con "arrogancia" y "prepotencia", Montilla añadió ayer un nuevo calificativo: el de "autoritario". En un segundo mitin en Tortosa (Baix Ebre) denunció, además, que los convergentes están recurriendo a la "amenaza". "Han amenazado a TV-3, a la Generalitat y a las cooperativas".

Esta acusación viene a raíz de las palabras del jefe de campaña de CiU, David Madí, tras la polémica por el DVD electoral de la federación. Tras las quejas de la Corporación Catalana de Radio y Televisión por el uso indebido de sus imágenes, Madí dijo a su director general, Joan Majó, que le quedaban "dos telenotícies". La referencia a las cooperativas vino, según dirigentes socialistas de las comarcas del Ebro, por un acto electoral de CiU celebrado la semana pasada en Corbera d'Ebre en el que participó el ex secretario del Gobierno, el convergente Antoni Vives. Siempre de acuerdo con fuentes del PSC, Vives aseguró a los representantes de las cooperativas agrarias presentes en el acto que CiU tiene una lista en la que figuran quienes no apoyan su proyecto. "La actitud de CiU provoca miedo", sentenció Montilla.

Listas negras aparte, el candidato socialista volvió a esforzarse para movilizar a su electorado a dos días de las elecciones. En Tortosa llamó a la participación de quienes no quieren en la Generalitat "a los que se vendieron el río a cambio de poder". En Badalona pidió el apoyo de los que hasta hace poco creían que las elecciones importantes no son las autonómicas, sino las generales. Para acabarlos de convencer, el PSC agotará hoy su último cartucho: José Luis Rodríguez Zapatero.

Una de las fotos del día fue ayer la de Montilla desayunando con el presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, 24 horas después del golpe de efecto de Mas dejándose fotografiar mientras desayunaba con Laporta.