"Puigcercós y yo, haciendo piña, somos invencibles"

Los dos líderes de Esquerra Republicana (ERC), Joan Puigcercós y Josep Lluís Carod, escenificaron en el mitin de ayer en el Palau de la Música una sintonía perfecta. Desde hace meses se especula en los medios políticos sobre la distribución de tareas entre ambos dirigentes después de las elecciones del próximo miércoles. Un reparto que apuntaba a que Carod ocuparía la presidencia del Parlament mientras Puigcercós se dedicaría a la gestión gubernamental. Carod rechaza este reparto, en cuya confección nada tiene que ver, y en cuantas ocasiones se le ha preguntado ha respondido que su interés está en formar parte del próximo Gobierno catalán.

Es sobre esta música de fondo que Puigcercós proclamó ayer ante los asistentes al mitin, incluidos los miembros de la dirección, que Carod es "el mejor de todos los candidatos" a la presidencia de la Generalitat. Lo es, aseguró, "porque ha sabido repensar el catalanismo" y lo ha sacado de las concepciones dogmáticas y religiosas y lo ha sustituido por "el catalanismo laico que sostiene que la nación son las personas, que no se es catalán por el origen, sino por la adhesión". Lanzado en la vía del elogio, Puigcercós definió a Carod como "la síntesis de Jordi Pujol, el gran presidente que representaba sobre todo la Cataluña interior, y de Pasqual Maragall, el gran presidente que representa más que nadie la Cataluña metropolitana".

Recibido con gritos de "Carod, president, Catalunya independent", el candidato correspondió a los elogios de Puigcercós. Trazó el contraste entre la "política destructiva" que sus rivales de CiU han utilizado en esta campaña contra ERC y la "actitud constructiva" de la que se declaró exponente máximo. Acto seguido lanzó dos afirmaciones que permitían una lectura en clave política general y otra en clave de partido, interna. La primera: "Desde la destrucción no se construye nada". Y la segunda: "Puigcercós y yo, juntos, haciendo piña, somos invencibles. Como país y como partido".

Carod también se presentó a sí mismo como "la persona que más ha sufrido" por su defensa de Cataluña en los últimos años y recordó de nuevo que hace 33 fue detenido junto con los 113 miembros del plenario de la Assemblea de Catalunya.