Jonathan Richman vuelve a actuar en Madrid con su mito a salvo
Una vez más, el singular Jonathan Richman, uno de los personajes más inclasificables del rock de siempre, se ha embarcado en una gira que hoy llega al Salón de Columnas del Círculo de Bellas Artes, en Madrid. Personaje de culto, admirado por dos generaciones de músicos y una pequeña secta de incondicionales, Richman ha frecuentado casi todos los géneros del rock, pero siempre con matices particulares, llenos de ironía y humor. Un músico diferente, en definitiva.
Su voluntad de juego como música ha llevado a Jonathan a pasar por el tamiz de su minimalista forma de entender la música a otros estilos musicales de raíz norteamericana, como el doo-wop, el country o las baladas románticas. Sin embargo, y pese a que su discografía es larga y variada, su figura de tierno chaval, entre campesino norteamericano y esforzado producto de gimnasio, no logró acceder al gran público hasta 1998, cuando hizo el papel de trovador romántico que contribuía a explicar con sus canciones la historia de amor que vivían Cameron Díaz y Ben Stiller en la comedia cinematográfica Algo pasa con Mary, de los hermanos Farrelly.
Bien conocida es, aparte de su personalidad viajera, su empatía con el mundo latino: llegó a grabar un disco entero en castellano sui géneris, llamado Jonathan... te vas a enamorar y uno de sus temas más conocidos es Pablo Picasso. En nuestro país es harto conocido por los seguidores del rock y las salas a las que acude se llenan hasta la bandera.
Son conciertos divertidos en los que actúa tocando guitarra española y cantando sin apenas amplificación, mientras su eterno socio Tommy Larkins aporrea rústicamente una batería. Su forma de cantar y su manera desencajada de bailar, plenas de ingenuidad casi infantil a sus 57 años, le han reportado una larga carrera de corredor de fondo. Y lo cierto es que sus conciertos nunca defraudan. Su gira continuará mañana en la Sala Capitol de Santiago de Compostela; el martes en la sala Rocambole de Santander; el miércoles 1 de noviembre en el Teatro Moderno de Guadalajara; el jueves 2 en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona -aquí haciendo un inusitado dúo junto al rumbero de moda, Muchachito Bombo Infierno-; el viernes 3 en Valencia, en la sala El Loco, para concluir el sábado 4 en el Garaje de la Tía María de Murcia.
