_
_
_
_
Las construcciones ilegales

La Imora y El Megatín, dos zonas bajo sospecha en Jaén

Ginés Donaire

La proliferación de viviendas residenciales construidas en los últimos años en los montes de La Imora y El Megatín, entre Jaén y Torredelcampo, ha puesto bajo sospecha a estos dos parajes de gran valor medioambiental. De hecho, aquí se localizan las principales actuaciones realizadas por el Seprona contra la construcción de viviendas ilegales. En marzo de este año, la Guardia Civil detuvo a dos personas e imputó a otras 38 por la edificación en terrenos no urbanizables y que cruzaban una vía pecuaria, en La Imora, entre los términos de Jaén y Torredelcampo. Todos los imputados carecían de las correspondientes licencias urbanísticas.

Más recientemente, este mismo mes, la Fiscalía de Jaén ha pedido dos años de inhabilitación para cargo público contra el alcalde de Torredelcampo, Blas Sabalete (PSOE), por la construcción de viviendas ilegales en el paraje de la Cañada del Juncal, en el monte del Megatín. El alcalde es uno de los 47 imputados (entre propietarios, constructores y promotores) por la Guardia Civil por los presuntos delitos contra la ordenación del territorio. Se trata de una zona residencial que empezó a roturarse en los sesenta, aunque ha sido en la última década cuando ha tenido su crecimiento más desordenado y anárquico.

Más información
La Junta denunció 347 obras ilegales en Medina Azahara entre 1995 y 2003

La Fiscalía acusa al alcalde por otorgar permisos de agua y luz a las viviendas ilegales, cuya construcción está paralizada por orden judicial.

El escándalo del Megatín mantiene paralizada también la recalificación de cerca de un millón de metros cuadrados en toda esta zona que el PSOE aprobó en un pleno a principios de año. Este punto contó con la oposición frontal de IU y del colectivo cultural Camino Viejo, que presentó un buen número de alegaciones contra esa operación.

Esta situación ha llevado a muchos propietarios a poner en venta sus chalés en el Megatín. Todo lo contrario de lo que piensa hacer Juan Ortega, propietario de una nave para aperos que espera edificar pronto en una pequeña vivienda. "Yo creo que se debería permitir construir porque son ingresos para el pueblo; lo único que habría que controlar serían los pozos para el agua", señala Ortega.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_