La tarifa del agua subirá a partir de 2009 por la nueva desaladora del Llobregat

La futura desaladora del Llobregat incrementará en un 24% las garantías de suministro de agua en el área metropolitana de Barcelona, pero exigirá a los consumidores un esfuerzo extra a la hora de pagar la factura. Aguas de Barcelona (Agbar), adjudicataria de la nueva infraestructura, advirtió ayer de que la tarifa del agua "deberá subir" por los mayores costes que implica. Medio Ambiente salió a recordar que es este departamento, "y no una empresa", el que decide las subidas, aunque corroboró que el precio aumentará. Aún no se sabe cuánto. La Generalitat, contra lo sugerido por Agbar, rechazó que el incremento vaya a producirse antes de 2009, fecha de entrada en funcionamiento de la desaladora.

"El consumo en el área metropolitana ha bajado y hemos tenido que ajustar nuestros gastos para ser más eficientes. Nosotros hemos hecho los deberes", dejó caer ayer Ángel Simón, consejero delegado de Agbar, en un seminario sobre la gestión de plantas desalinizadoras celebrada en la torre Agbar.

Simón se quejó acto seguido de que, en este contexto, la tarifa haya subido menos de lo que lo ha hecho el índice de precios al consumo (IPC), circunstancia que "limita las inversiones". El directivo explicó luego los plazos de construcción de la planta desaladora -las obras se iniciarán en enero próximo y no deberían durar más de dos años, hasta enero de 2009-. Y Simón concluyó que la tarifa "deberá subir".

Las explicaciones adicionales llegaron al poco rato, en un intermedio del seminario, por boca de Leonard Carcolé, director general de agua y saneamiento de Agbar en Cataluña y Baleares. La compañía concedió en todo momento que "es a Aguas Ter-Llobregat -empresa pública que depende de Medio Ambiente- a la que le corresponde subir la tarifa", pero insistió en que ésta "se verá empujada a aumentar por la introducción de nuevos recursos que son más caros que los anteriores", principalmente por el mayor consumo de energía que implican. Es obvio que sale más barata el agua de un manantial natural que la de una planta de tratamiento, y más costosa resulta aún la de una desaladora.

De 15 a 35 céntimos

El coste de un metro cúbico de agua de una planta potabilizadora tradicional oscila, según el tipo de instalación, entre los 15 y los 23 céntimos de euro. El coste directo de cada metro cúbico de agua producida en la desaladora sube a 35 céntimos.

"No debería ser una subida de tarifa inabordable", auguró Carcolé, ya que la desaladora aportará sólo una quinta parte de la producción del sistema. Agbar es partidaria de que no se espere a 2009 para subir la tarifa, ya que la inversión se inicia antes.

Sólo la construcción de la nueva planta desalinizadora -que producirá 60 hectómetros cúbicos de agua cada año, con una producción diaria de 180.000 metros cúbicos y, en punta, 200.000- requiere un presupuesto de 150 millones de euros. Sin embargo, Medio Ambiente recordó que el 75% del dinero destinado a la que será la mayor desaladora de España provendrá del Fondo de Cohesión de la Unión Europea.

"Sí habrá un aumento de la tarifa del agua, pero únicamente subirá el precio para poder financiar una parte, ese 25% restante", explicaron fuentes de este departamento, quienes recordaron además que "quien fija el precio del agua es Medio Ambiente, y no una empresa".

La compañía que preside Jordi Mercader, que se hizo con la adjudicación el pasado 19 de julio junto con las empresas Dragados y Dégrémont (Suez), aduce el inicio inminente de las obras, en dos meses, para plantear un incremento tarifario a corto plazo. "Ni se sabe de cuánto será el incremento ni éste se producirá en ningún caso antes de 2009", contestó el Departamento de Francesc Baltasar. Éste sugirió, además, que el pago se planteará gradual y a largo plazo.

Agbar aseguró que el consumo en el área metropolitana es el mismo que hace cinco años -los primeros tres subió ligeramente, y los últimos dos ha bajado-. Según Carcolé, la tarifa, con una parte fija y una parte variable, está sobre el 5% por debajo del crecimiento del IPC.

Baltasar avanzó, por otra parte, que la Generalitat quiere construir una planta generadora de energía eléctrica a partir de fuentes renovables cerca de la desaladora, un proyecto en el que estará implicado el puerto de Barcelona pero del que el consejero declinó dar más detalles por ahora.