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DE LA NOCHE A LA MAÑANA
Columna
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Tampoco las fotos son de fiar

Cualquier fotografía expuesta es abusiva en la medida en que consagra un instante que desdeña los que le precedieron y los que le seguirán, de ahí que se trate de un arte, o de una crónica, tan deudora del retoque

Fotos trucadas

Lo más curioso de las fotos trucadas del encuentro en Hendaya entre Hitler y Franco es que apenas si mejoran en algo la imagen un tanto ridícula de quien se erigió en nuestro caudillo por la jeta de dios, aunque otro misterio consiste en que nadie se creyera obligado a retocar la de su mísero acompañante, que tampoco es que salga muy favorecido. Ese retoque de las fotos tiende a mejorar en lo posible a uno de los protagonistas de la instantánea, altera la imagen pero no modifica el sentido de la escena. Consuelo Ciscar llegó más lejos en sus manipulaciones, colocando a Eduardo Zaplana junto a Llorenç Barber en un campanario en el que jamás estuvo. Un añadido muy entusiasta pero nada estalinista, ya que el ruso jugaba más bien a la sustracción eliminando a Trotsky de las fotos en las que el profeta desarmado aparecía junto a Lenin antes de liquidarlo del todo.

Amorós Puente, Celia

Cualquier cosa que yo pudiera decir ahora que recibe el Premio Nacional de Ensayo no añadirá nada a sus méritos deslumbrantes, pero aún así quiero decir que conozco a Celia desde siempre, que tuve la suerte de echarle una manita en su tesis doctoral, cuando Celia se asombraba de mi diligencia para localizar las citas a pie de página sin saber, quizás nunca lo supo, la cantidad enorme de cosas sustanciales que me enseñaba sin darse cuenta, solamente por la circunstancia privilegiada de seguir casi paso a paso su indagación sobre Lèvi-Strauss, y por permitirme verla trabajar con tanto rigor en el despachito de su casa de la calle de Gorgos, y además, por qué no decirlo, en nombre de un afecto vital que el temible paso de los años no ha menguado para nada, porque Celia siempre ha sido tímida, resuelta y sabia en la orientación de una vida difícil y porque, quizás con Paco Brines, es la persona más amable y educada de este estrafalario país de picaflores.

La justicia, vigilada

Un mosqueado Cándido Conde-Pumpido, fiscal general del Estado, asegura con buen criterio que la justicia "no está para favorecer procesos políticos, pero tampoco para obstaculizarlos", con lo que alude a que la magistratura debe actuar con la mayor proximidad al entorno social, y el PP se cabrea pero no monta una fiscalía paralela para fiscalizar al fiscal. Aquí las cosas ocurren de otro modo, y el secretario autonómico de Justicia, Fernando de Rosa, trata de crear un grupo de expertos de la magistratura a su servicio, a fin de que vigilen la buena conducta del fiscal jefe Ricard Cabedo, que tiene la fortuna (buena o mala, yo no lo se) de estar casado con una diputada socialista ¿Hasta ahí llegan las cosas? Hasta ahí llegan. ¿Y quién vigilará a la comisión de expertos encargada de vigilar el funcionamiento vigilado de la Fiscalía? Miguel Peralta, si dios, tan poco ecuánime, quiere y lo permite.

Contra la pobreza

También los pobres tienen su día internacional, así que al cabo algo tienen también, ellos, que muy probablemente lo ignoran todo sobre la moderna transnacionalidad de las naciones, ya sea la de la globalización que los empuja hacia una periferia inhóspita, ya el de ese sindicalismo de clase para el que el lumpen no es más que un desdichado estorbo. No es por dar la vara con las políticas sociales, pero hay situaciones más temibles que las de la indigencia callejera. Una familia, valenciana, nada de inmigrantes, con cinco hijos pequeños, que consiguen ir al cole. La madre es limpiadora por horas, el padre es vigilante nocturno de una nave industrial que es asaltada durante la noche, recibe una paliza de muerte y está en coma en una UVI. La madre no trabaja ahora, no cobra, y el padre no vigila, y tampoco cobra. Los hijos comen de la beneficencia, mientras puedan. Pronto celebrarán el Día Mundial de la Indigencia. Patrocinado por la fusión entre constructoras y eléctricas.

Y fotos escamoteadas

El truco con el bebé que completa la cifra de 300 millones de habitantes en Estados Unidos es que no tendrá foto, ya que en rigor ni se sabe bien quién es y, si se sabe, se oculta. Y a santo de qué se queda sin celebración un acontecimiento tan redondo, se preguntará el lector. Pues porque no está claro si el tal bebé es de origen hispano, latino o hijo de un inmigrante ilegal, con lo cual mejor es no saber su origen para seguir la conveniencia política, que viene a resultar toda una inconveniencia, al menos para sus padres, que acaso esperaban algún beneficio inicial para la criatura en nombre de una casualidad estadística. Ya saben lo que dijo Borges, que la democracia es una exageración de la estadística. Obvió añadir que a veces consiste también en su enmascaramiento.

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