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La campaña electoral catalana

Zapatero deja manos libres a Montilla para pactar un Gobierno de coalición

Mas avisa al jefe del Ejecutivo central de que reeditar el tripartito sería su "suicidio" político

A diez días de las elecciones catalanas y de las primeras negociaciones para formar un eventual Gobierno de coalición, el jefe del Ejecutivo central, José Luis Rodríguez Zapatero, desembarcó en la campaña catalana, esta vez en Lleida, para respaldar al candidato socialista, José Montilla. Hablando de posibles pactos, Zapatero le dijo a su ex ministro: "Tienes todas las posibilidades, pero desde luego puedes continuar pactando conmigo". El candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, avisó a Zapatero de que reeditar el tripartito supondría su "suicidio" político.

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Rodríguez Zapatero aprovechó el mitin en Lleida para referirse al proceso de paz de Euskadi, y aseguró que, pese a los "duros e injustos ataques" que recibe por parte del PP, no cesará en sus intenciones. "No voy a parar en mi empeño para conseguir la paz", dijo el presidente en el mitin de Lleida, el primero de Zapatero en la campaña catalana.

La libertad que Zapatero dio a Montilla sobre futuros pactos toma relevancia en un momento en que los grandes rivales de candidato del PSC a la Generalitat aseguran que el presidente del Gobierno hará cuanto esté en sus manos para que el PSC no vuelva a pactar con ERC y le dé nuevo combustible al PP en la recta final de la legislatura. Las palabras del presidente buscaban eliminar de la campaña el fantasma sociovergente y, aunque Zapatero no hizo ninguna gran alabanza al extinto tripartito catalán, no hizo reproches ERC.

Para el líder de CiU, Artur Mas, la reedición del tripartito equivaldría a un suicidio político para el presidente. "¿A Zapatero le conviene otro tripartito? En absoluto, porque a nadie le conviene suicidarse políticamente. Al único que le conviene es al Partido Popular", enfatizó Mas en un acto electoral en Igualada.

Aislados parlamentariamente y sin posibilidades de pacto con otras formaciones -como se demostró la víspera en el debate de los cinco candidatos en la televisión autonómica- los nacionalistas sólo podrán volver a presidir la Generalitat si frustran aritméticamente la suma de los tres partidos de izquierda, pero los dirigentes de CiU confían todavía en otra baza: Zapatero. El presidente se refirió a la "falta de palabra de Mas", de quien recordó: "Tiene que ir al notario para dar credibilidad a sus propuestas". Además, se despachó con la propuesta electoral del convergente del carné por puntos para la integración de inmigrantes, una medida que tildó de "discriminatoria".

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