"Los políticos hacen mucho ruido"

Nadia Basurto tiene 22 años y se gana la vida compaginando las clases en la escuela de música municipal con los conciertos de jazz. Vive de alquiler y comparte piso en Barcelona. Asegura que irá a votar, pero reprocha a los políticos la "agresividad" de sus campañas electorales. Le preocupa el alto coste la vivienda y critica la falta de ayudas y becas para los estudiantes. Sobre todo, para los de música.

Pregunta. ¿Sigue las campañas electorales?

Respuesta. No, no las sigo, lo único que me llama la atención es la agresividad de los carteles que hay en el tren o el metro. Además, leo los periódicos, pero no tengo televisión en casa.

P. ¿No le interesa?

R. No, porque no me creo nada. A lo mejor es porque todo es muy lento, pero no notas que los políticos estén haciendo nada. Hacen mucho ruido. Cuando me entero de algo es porque alguien insulta a alguien. El debate político parece una discusión familiar. Pierden mucho tiempo con los insultos y no se ocupan de lo que se tendrían que ocupar.

P. ¿Y de qué se tendrían que ocupar?

R. De la vivienda, que es la preocupación de la gente. También de los temas sociales o la educación, que está fatal.

P. ¿Cree que se está haciendo lo suficiente sobre el tema de la vivienda?

R. No, porque los pisos de protección oficial no tocan nunca. Es imposible que te toque alguno. Tendrían que meter mano y parar de una vez por todas la especulación inmobiliaria.

P. ¿Se tiene en cuenta la opinión de los jóvenes?

R. No.

P. ¿Qué pediría que incluyesen en los programas electorales?

R. Becas para poder estudiar música. Las ayudas que dan son ridículas y patéticas. Por ejemplo, en la Escola Superior de Música de Catalunya (Esmuc) tan sólo ofrecen tres plazas al año. No se ayuda en absoluto a la gente que se quiere dedicar al arte. Daría más dinero no sólo a la Esmuc, sino también a las escuelas más pequeñas, donde se forma mucha gente.

P. ¿Irá a votar?

R. Sí, siempre voto. Creo que se tiene que votar porque siempre hay una opción que es mejor que otra. Siempre voto más o menos lo mismo, aunque son partidos minoritarios que nunca ganan las elecciones. Pero estaría bien si nadie fuese a votar el día 1 de noviembre, porque después se tendría que reorganizar todo y serviría para que los políticos empezaran a escuchar más a la gente.