Reckitt inicia el proceso de cierre al presentar el expediente de regulación

La multinacional Reckitt Benckiser presentará hoy al comité de empresa el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de su fábrica en Güeñes. La empresa anunció su decisión al poco de comenzar su quinta reunión con el comité. Los representantes sindicales abandonaron de inmediato la cita, lo que abortó la exploración de posibles acuerdos. La negociación se traslada ahora al ámbito del expedeinte de regulación, que prevé los contactos entre la empresa y la plantilla.

El anuncio del ERE cogió por sorpresa a los representantes de los 194 trabajadores de la planta de Reckitt. Aunque la multinacional anunció el inicio de los trámites para el cierre de la fábrica el pasado martes, no se esperaba que formulase el expediente con tanta celeridad y menos durante la reunión de ayer con el comité. "Lo más correcto hubiera sido esperar un poco más, una semana quizás", afirmó un representante de la plantilla.

La reunión duró apenas cinco minutos: el tiempo justo para que la dirección anunciase el ERE, comunicase que el miércoles expuso el plan de recolocaciones a los consejeros de Industria, Ana Aguirre, y Empleo, Joseba Azkarraga, e incluso felicitase a la plantilla por el aumento de la productividad en un departamento. La postura de la compañía llevó a los sindicatos a levantarse de la mesa. "El ERE ya establece un periodo de consultas y entonces hablaremos. No tenía sentido seguir con este proceso de negociación", manifestaron fuentes sindicales.

Asamblea

A primera hora de la tarde, la plantilla recibió en asamblea en la planta de Güeñes la información del comité, que intentó tranquilizar a los empleados y explicarles en qué consiste el expediente. Este documento, que puede recibir una contrapropuesta sindical, debe ser aprobado en última instancia por Empleo. El comité considera complicada esta ratificación "en una empresa con miles de millones de beneficios", afirmó uno de sus miembros.

Reckitt insistió ayer en que la presentación del ERE responde a los pasos anunciados por la empresa y mantuvo su disposición a negociar el plan de recolocaciones, que incluye el trasvase de 119 empleados a tres proyectos empresariales en los terrenos de la multinacional en Güeñes y un cuarto en Cantabria.

Los trabajadores confirmaron que en la cita del miércoles de la empresa con los dos consejeros, los directivos no ofrecieron más datos sobre la solvencia de los proyectos ofrecidos. El comité había exigido garantías de su viabilidad antes de iniciar un proceso de negociación sobre las recolocaciones. Consideraba que los datos aportados eran insuficientes para este objetivo y esperaban que el Gobierno les diese esas garantías tras la reunión con Reckitt, lo que no ha sucedido.

La multinacional sostiene que ha aportado "toda la información posible" y que sólo aportará más datos si avanza el proceso negociador.