Inclán rechaza el "catastrofismo" sindical, pero admite posibles mejoras en la sanidad

El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, reconoció ayer que el servicio que presta Osakidetza "puede mejorar", pero rechazó la visión "catastrofista" de los sindicatos, en especial de los mayoritarios ELA y SATSE (Enfermería). Inclán recalcó en el Parlamento que no existe justificación para las huelgas y movilizaciones organizadas por ambos sindicatos el año pasado y en el primer semestre del actual, porque los trabajadores de Osakidetza disfrutan de unas condiciones laborales y unos sueldos "envidiables" y las inversiones para mejorar el sistema han sido constantes.

El consejero compareció ante la Comisión de Sanidad a requerimiento del PP, que le inquirió por la conflictividad que sufre Osakidetza. Las centrales ELA, SATSE y ESK mantienen un pulso con el departamento y con la dirección del Servicio Vasco de Salud por la mejora laboral de la plantilla. Sus protestas se centran básicamente en el progresivo deterioro de las condiciones de trabajo de los empleados, lo que redunda en una perdida de calidad asistencial que repercute directamente en los pacientes. Las movilizaciones alcanzaron su punto crítico con las huelgas convocadas el año pasado hasta abril. Después de un periodo de tranquilidad, las centrales retomaron las protestas este mismo año con varios encierros en los principales hospitales en el mes de junio. Ahora, nuevamente toca un periodo de tranquilidad, ya que todos los sindicatos están concentrados en la preparación de la próxima Oferta Pública de Empleo (OPE) de Osakidetza, que sacará un total de 4.366 plazas.

Esa ausencia de movilizaciones permitió a Inclán disfrutar de una intervención más distendida, liberado de las presiones sindicales. El consejero admitió en varias ocasiones que Euskadi no cuenta con "la mejor sanidad del mundo", que "tal vez la gente no trabaje tan cómoda como hace unos años" y que existe un conflicto con los sindicatos. Sin embargo, a renglón seguido, puntualizó que "Osakidetza no es menos que nadie a nivel global" y que, aunque cada empleado tiene que trabajar más que antes, lo hace en mejores condiciones: "Las 35 horas semanales llevan implantadas desde hace varios años. Y en cuanto a los sueldos y las condiciones de trabajo, ya las querrían para sí la inmensa mayoría de trabajadores de Euskadi, incluso los del sector privado".

El titular de Sanidad sostuvo que los sueldos se encuentran en el primer o segundo puesto de los diferentes servicios de salud que existen en España. Además, apeló a un estudio comparativo entre el incremento del IPC y de los sueldos entre 1999 y 2005 que demuestra que en este periodo de tiempo las retribuciones de Osakidetza han crecido un 26,26%, mientras que el IPC lo ha hecho en un 25,50%.

Advertencia al SATSE

En este punto, advirtió al SATSE de que no acepta su reivindicación de que el colectivo de enfermería está discriminado salarialmente con relación a las demás categorías de Osakidetza porque su complemento específico es menor al de categorías más bajas. "Ése es sólo uno de los conceptos de la nómina y todos los demás, como el sueldo base o el complemento de destino, son muy superiores. Este colectivo cobra un 27% más que el de auxiliares de enfermería y un 40% más que los celadores", enfatizó.

Inclán destacó que el aumento de la actividad de Osakidetza se ha compensado con una mejora de la productividad y un aumento de plantilla de casi 1.000 trabajadores durante los últimos años. El consejero concluyó que no hay razones objetivas para las huelgas y las movilizaciones mantenidas por los sindicatos y apeló a reflexionar sobre la conveniencia de "gastar bien" los recursos de los que dispone la sanidad. "La clave es la eficiencia y en eso aún tenemos que mejorar", dijo.

El discurso de Inclán no terminó de convencer a la oposición, que, sin embargo, aplaudió su reconocimiento de que hay cosas que mejorar. Carmelo Barrio, del PP, consideró que aún se ciernen "muchas incógnitas" sobre la conflictividad y criticó la "intransigencia" con la que el departamento y la dirección de Osakidetza afrontan la negociación sindical. Barrio también echó en cara al consejero que el departamento ha "vivido de las rentas" en los últimos ejercicios.

La parlamentaria socialista Blanca Roncal coincidió con los populares en que la consejería "se ha dormido en los laureles". "Tenemos un sistema sanitario buenísimo, pero hemos perdido impulso. Nos falta mucho para converger con Europa en cuanto al gasto sanitario por habitante y ha llegado la hora de hacer ese esfuerzo", instó.