El 22,3% de los escolares reconocen pérdida de memoria tras consumir cannabis

Los jóvenes de Barcelona admiten por primera vez en una encuesta que fumar cannabis comporta efectos negativos para la salud y el rendimiento escolar. El 22,3% reconoce pérdida de memoria tras el consumo; el 19,2%, depresión, y el 16,5%, dificultades para estudiar. Éstas son las principales conclusiones de una encuesta realizada por la Fundación Vivir y Convivir de Caixa Catalunya y la Agencia de Salud Pública a 2.046 escolares de tercero de ESO de 47 escuelas de Barcelona.

"Por primera vez hay una evidencia de que una parte de los jóvenes han detectado algunos de los problemas que comporta el consumo de cannabis", afirmó ayer Imma Mayol, presidenta de la Agencia de Salud Pública de Barcelona. "Uno de los elementos que ayudan a su banalización es precisamente pensar que no genera problemas". Pese a este reconocimiento, las cifras de consumo no bajan. Los escolares admiten que fuman por primera vez por curiosidad (el 83% de los encuestados), mayoritariamente acompañados (el 88,9%) y en espacios públicos (el 63,3%), y la gran mayoría lo obtiene la primera vez sin pagar.

De los 2.046 escolares, con una media de edad de 14,5 años, el 37,5% de los chicos y el 37,6% de las chicas reconocen haber consumido cannabis alguna vez. No sólo se hicieron preguntas. Los responsables del proyecto practicaron una prueba de detección de cannabis en saliva a casi 500 jóvenes. La prueba, con autorización previa, se realizó cada lunes por la mañana de los meses de enero y febrero de este año. Los resultados fueron que el 1,2% había consumido cannabis aquella misma mañana y el 10,3% en las 48 horas previas.

La iniciativa de la encuesta forma parte de un programa llamado xkpts.com (per què petes?), que pretende sensibilizar a los jóvenes y crear un debate crítico en torno al consumo de cannabis mediante material pedagógico. Otro de los resultados del estudio son las razones esgrimidas para continuar el consumo. Dos de cada 10 jóvenes aseguran que lo hacen para sentirse mejor y olvidar los problemas; el 19,2%, para bailar o divertirse, y el 17,3%, para buscar nuevas sensaciones.