De la Torre convoca un pleno sobre la recalificación del suelo de su madre

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, no quiere dar carpetazo a la polémica sobre si ha existido o no trato de favor a su familia en la recalificación de un terreno en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ha convocado para mañana un pleno extraordinario monográfico sobre la cuestión. El plan ha recibido 5.438 alegaciones durante los dos meses en que ha estado expuesto a información pública.

La iniciativa del alcalde cogió ayer por sorpresa a la oposición, que le había reclamado su comparecencia en algún órgano municipal para dar explicaciones sobre el asunto, pero que en ningún momento esperaba que la respuesta fuera una huida hacia adelante y elevar el asunto al máximo órgano de decisión del consistorio, el pleno de la corporación municipal.

La oposición conoció ayer de la convocatoria del pleno por una llamada de la portavoz del PP, Mariví Romero, para acordar la hora de la sesión.

El alcalde no quiere dar carpetazo al asunto porque insiste en que el PSOE ha mentido, ha manipulado y ha dañado su honor, y está dispuesto a tomar cualquier iniciativa que entienda le permita restituir su buen nombre. Antes de ayer, De la Torre presentó una demanda civil de protección del honor contra la portavoz socialista y candidata a la alcaldía, Marisa Bustinduy, y el viceportavoz, Enrique Salvo. Con la convocatoria de mañana, De la Torre quiere dar explicaciones formalmente ante el pleno -hasta ahora lo ha hecho en comparecencias ante la prensa-y ha anunciado que "aportará toda la documentación para aclarar el asunto".

La polémica sobre los terrenos de la madre del alcalde ha envenenado las relaciones entre las dos principales fuerzas políticas en Málaga. El PSOE dio a conocer el pasado lunes día 9 que en el nuevo PGOU de la ciudad una parcela de 14.000 metros cuadrados junto a la desembocadura del Guadalhorce de la que es copropietaria la madre del alcalde cambiaba de tratamiento urbanístico, de forma que sus dueños pasaban a tener unos derechos de aprovechamiento de los que antes carecían.

El suelo en cuestión estaba calificado de sistema general para zona verde en el plan vigente, de 1997, adscrito a suelo no urbanizable, por lo que sus propietarios solo podían aspirar a la expropiación. En el nuevo plan se mantiene como sistema general pero de equipamiento, adscrito a suelo urbanizable sectorizado, por lo que la propiedad gana derechos de compensación en suelo donde podrá construir.

El PSOE argumentó además que el suelo se vinculaba al desarrollo del sector de La Térmica, donde se localizan las mayores densidades de edificabilidad de la ciudad, y estimó en unos 60 millones de euros los beneficios que supuestamente correspondían a los propietarios del suelo. La denuncia se volvió en contra del PSOE por algunos errores en estas consideraciones. El propio portavoz adjunto, Enrique Salvo, ha reconocido que el cálculo de los beneficios fue erróneo. Según el equipo de gobierno, el derecho de compensación daría para no más de nueve viviendas.

El nuevo PGOU de Málaga, aprobado inicialmente por el pleno el pasado julio, cumplió el martes día 17 sus dos meses de información públicas. En este período se han recibido en el consistorio 5.438 alegaciones, según informó ayer el concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, quien consideró la cifra de "normal" y recordó que "se está sometiendo a consideración el desarrollo que va a tener la ciudad a la vuelta de 10 años". El número aún podría aumentar con las presentadas por correo.

Casero lamentó que la mayoría de las cuestiones presentadas afectan a "todo lo que de verdad supone alguna novedad en el planeamiento" y que no hay propuestas novedosas porque la inmensa mayoría de las alegaciones lo que hacen es poner reparos a las propuestas del plan.

Los asuntos más polémicos por el número de alegaciones presentadas son los desarrollos de Martiricos, donde se recalifica la antigua fábrica de Citesa para construir varios edificios de viviendas de 20 plantas; las torres de Repsol, que incluyen un rascacielos de 160 metros; el mantenimiento de la subestación eléctrica de Los Ramos y las dos centrales térmicas de ciclo combinado.