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Entrevista:Juan Eloy Durá

"Aún queda mucho territorio por desarrollar"

Sara Velert

Pregunta. La Comisión Europea ha dado un ultimátum a la Generalitat para que cambie la LUV porque no cumple las directivas europeas. ¿Qué opina de esta situación?

Respuesta. Todo lo que sea una publicidad contraria en Europa no beneficia para nada al sector, ni a la Comunidad Valenciana ni a España. Es perjudicial. Tengo clarísimo que esta norma tiene que cumplir las directivas europeas. No puede ser que estemos en Europa y no estemos adaptándonos a ellas. Pero lo que me extraña es que, sobre todo la LRAU, es una ley que las demás comunidades han copiado, y la única que tiene problemas es la Comunidad Valenciana. Es la única que ha tenido denuncias en Europa, y eso hace que a lo mejor se esté moviendo el asunto sólo aquí, cuando realmente creo que todo el territorio español está en las mismas condiciones. Habría que hacer una normativa general que determinara cómo actuar. Pero si queremos seguir desarrollando y que haya suelo, creo que la única vía es que entremos los privados, controlados por la Administración, indudablemente. Hay una norma muy clara: el Ayuntamiento tiene toda la potestad sobre el suelo y tiene que desarrollarlo. Y lo único que tienen que hacer la Administración autonómica y central es una regulación, buscar un desarrollo controlado.

"Lo mejor es que los ayuntamientos hagan sus planes generales y la Administración autonómica ayude a desarrollarlos"
"Después de 10 años de expansión en los que se ha creado riqueza y liquidez en las empresas, hacen falta expectativas de otros sitios"

P. El boom urbanístico se ha producido con la LRAU, también censurada por Bruselas. Hacía falta un cambio, ¿no?

R. Lo único que hacía falta era sacar un desarrollo de la ley. No ha habido un desarrollo de la LRAU. Parece que la Comunidad Valenciana sea la que más se ha desarrollado urbanísticamente, pero por número de viviendas construidas en los últimos años somos la quinta o sexta en proporción con los habitantes. Cataluña o Andalucía han desarrollado más que nosotros.

P. La LRAU les ha permitido urbanizar muchísimo.

R. Eso lo permite la LRAU y las demás legislaciones autonómicas, no sólo la nuestra. Hemos cambiado el concepto de desarrollo urbanístico. Gestionamos una cesión del municipio y así se puede crear suelo. La LRAU era necesaria, fue un gran acierto del Partido Socialista cuando la creó. Hubo una fuerte demanda que hizo que la ley tuviera un empuje fuerte. Nosotros no nos movemos si no tenemos donde colocar nuestras viviendas.

P. La LUV sigue primando el interés privado frente al control público.

R. El control público es simple y claro. La Administración local es la que autoriza provisionalmente un PAI, y la autonómica es la que marca si cumple una serie de desarrollos y tendrá infraestructuras adecuadas. Debe regular que no se produzcan abusos en el concepto nada más de lo que son las infraestructuras comunes de desarrollo. Lo mejor es que los ayuntamientos hagan sus planes generales y la Administración autonómica ayude a desarrollarlos. La LUV se aceleró un poco con el fin de cumplir el plazo marcado por Europa. Ha encarecido algo el desarrollo urbanístico, pero con una buena planificación de los municipios, quedaría bastante resuelto el problema tanto cara a los propietarios como a los constructores.

P. ¿Qué le parece la decisión del consejero de Territorio de retirar las competencias a Catral?

R. Si es por cumplir una ley, es lo correcto. Y no en Catral, en cualquier sitio que esté incumpliendo la normativa. No podemos permitir que haya constructores o municipios que hagan eso, si no no jugamos todos con las mismas cartas.

P. ¿Cómo define un crecimiento compatible con el medio ambiente?

R. No pretendo que se puedan hacer PAI sin el plan general. Si en un municipio de 2.000 habitantes vas a desarrollar mil viviendas, cuadruplicas el número de habitantes, por lo que hay que tener una planificación muy buena de infraestructuras y de servicios. Desarrollar eso inmediatamente al municipio puede crearle más problemas que facilidades, luego una de las misiones de la consejería es que eso no se produzca y que si va a desarrollarse, que también tiene derecho, esté bien planificado y controlado. Creo que no nos hemos comido el territorio, sinceramente. Queda mucho territorio por desarrollar.

P. Afirma que el mercado se está saturando y deben salir fuera. ¿Se acaba el negocio?

R. No, en absoluto. Pero las empresas no pueden quedarse en su rincón. Hay mucha costumbre de ser regional, incluso local. Después de 10 años de expansión en los que se ha creado riqueza y liquidez en las empresas, hacen falta expectativas de otros sitios.

P. Proponen Marruecos. ¿Por qué no en España o en países del Este?

R. Marruecos es un país cercano, con un desarrollo y una posibilidad de claridad en las normativas. Ha habido contactos, el instituto tecnológico Aidico lleva ya tres años asesorando a un instituto de la construcción en Marruecos. Ha sido el primero, pero es fácil que el año que viene toquemos algunos países del Este. La idea es que no se vaya un empresario solo, sino que se cree algún consorcio, no sólo de promotores y constructores, sino incluso de industriales, con una filosofía de desarrollo de la construcción. No es que no queramos que ellos trabajen, sino enseñarles cómo se desarrolla nuestro territorio.

P. Parten de una expectativa de beneficio mayor.

R. Sí, cuando hay un momento de demanda y expansión siempre es más fácil tener una mayor rentabilidad de la inversión. En España cada vez más las rentabilidades están aquilatadas y en nuestro sector no es diferente.

P. ¿Se asociarán con constructores locales?

R. La idea es que no. La conclusión a la que hemos llegado es que es mejor trabajar solos, lo que no quiere decir que no vayas a dar obra allí. Marruecos apuesta por la inversión extranjera. Hablamos de urbanización y vivienda, concesiones de algunas explotaciones públicas, y de crear industria. Plantas de hormigón, prefabricados, cerámica... Crear industria que se autoabastezca y produzca allí.

P. En el sector no hay acuerdo sobre si hay un enfriamiento del mercado inmobiliario.

R. Está disminuyendo el crecimiento. Pero creo que aún creceremos dos o tres años. Se nota que las ventas cuestan un poco más de hacer. La costa está sufriendo un poco más, el tema de Europa ha afectado y a lo mejor la gente se está yendo a Murcia, a Andalucía y dejando de venir aquí. Es un síntoma que hemos notado. Pero el consumo interno sigue siendo alto.

P. La siniestralidad sigue siendo alta en la construcción.

R. En los últimos años en la seguridad estamos luchando todos, desde la Federación, los sindicatos y la Administración para que la siniestralidad vaya reduciéndose, y lo estamos consiguiendo. Una de las cosas primordiales es la formación en seguridad al trabajador y concienciar al empresario de que aporte todas las herramientas necesarias. Si una obra no reúne las condiciones, el coordinador de seguridad tiene que pararla.

P. Los empresarios insisten en el AVE y el trasvase del Ebro. ¿Dónde sitúa la prioridad de la inversión pública?

R. El AVE es una prioridad absoluta, debería estar aquí en 2007. No le hecho la culpa a los de ahora, también a los que estaban antes. Se están haciendo inversiones, pero deben comprometerse para el 2010. En aeropuertos se está haciendo una ampliación mínima porque con el movimiento actual de vuelos en Manises ya se supera la previsión de 2015. Y el agua es indispensable para cualquier desarrollo. A mí me es igual que venga del Ebro, del Tajo o de desalinizadoras. Lo que está claro es que hay que tener recursos suficientes y estables. Y quedan las energías, es necesaria más autosuficiencia y redes que la transmitan.

P. ¿Qué balance hace del primer año de José Vicente González al frente de la CEV, cuya dirección estaba en manos de los constructores y ha pasado al metal?

R. Yo ahí tengo parte de culpa. Creía que era necesario el cambio. La industria necesitaba tener a alguien que la defendiera con más ahínco. Tiene que representar como mínimo el 25% del PIB, estabiliza mucho los puestos de trabajo. El concepto de CEV ha dado un cambio, tiene participación, una transparencia y vida mucho más fuerte. Antes al ser la misma persona el representante de Cierval y de CEV [Rafael Ferrando], pues al final no sabíamos de cuál hablaba, se producía una pérdida de la personalidad de cada una. En la CEV se ha hablado claramente de hacia dónde vamos y cómo solucionarlo. Y se ha procurado solucionarlo sin el apoyo de la Administración, eso es otro factor importante. No hay duda de que tenemos que estar en contacto y bien con la Administración, sea del partido que sea, pero no queremos estar atados a nadie.

P. ¿Estaba la CEV demasiado atada a la Generalitat?

R. Ya no es que estuviera atada o no, es que CEV y Cierval se confundían. Y cuando no hay definición, es difícil que haya un camino.

P. ¿Es necesario, además, el relevo en Cierval?

R. La Cierval necesita también clarificar su postura, sus funciones dentro del mundo empresarial. A partir de ahí, pueden valer las personas que hay o pueden ser mejores otras. Primero juntémonos las tres provincias, y marquemos claramente qué queremos. Ahora no es el momento de hablar de candidatos.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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