El Sónar se expande a Asia

A diferencia de otros festivales españoles, el Sónar no internacionaliza sólo el público asistente a su edición matriz de Barcelona, sino que exporta su marca y su modelo a Latinoamérica (Buenos Aires, São Paulo), Asia (Tokio, Seúl) y Europa (Londres, Hamburgo), respondiendo a las peticiones que diversas ciudades de estos continentes han realizado a los organizadores del festival para acoger eventos ligados al mismo.

La pasada semana comenzó su gira por Asia que les llevó primero a Japón y ahora les ha hecho recalar en Corea del Sur. Del 7 al 9 de octubre, en el Yebisu Garden Place de Tokio, un multiespacio de características museísticas, se programaron unas 40 actuaciones de artistas como De La Soul, DJ Krush, DJ Hell, Señor Coconut, Boom Boom Satellites, Diplo, Nobukazu Takemura, Afra y su Incredible Beatbox Band, así como artistas españoles como Guillamino, DJ 2d2, Griffi y Ángel Molina.

Ángel Molina presenta en Tokio y en Seúl su nuevo disco de mezclas, que define como "oscuro"

Este último, precisamente, acaba de sacar un nuevo disco de mezclas, Wax sessions III, que se publica al mismo tiempo en España y en Japón. En lo que es su disco más radical hasta la fecha, este conocido disc jockey de techno ha querido escapar de los lugares comunes estructurando su mix en dos partes, una más rítmica y otra más experimental. "Quería un disco oscuro, que no fuese abiertamente bailable y que exigiese diversas escuchas", explica Molina. La idea de fondo, indica, es que "la electrónica es una música mucho más amplia de lo que la gente cree y por supuesto no es una música tan sólo bailable".

Molina también ha actuado en Corea del Sur, en donde continúa estos días la aventura asiática de este festival de Música Avanzada y Arte Multimedia. Allí presentan hasta el 18 de octubre una exposición centrada en los aspectos extramusicales del festival que ocupa el Hangaram Design Musem del Seoul Arts Center. En el terreno musical, los artistas nacionales actuaron junto a nombres clave de la escena electrónica coreana.

"Ir a celebrar actos a otras ciudades no responde sólo a la importancia de darnos a conocer, sino a la necesidad que tenemos de rastrear las escenas locales de manera que los descubrimientos allí hechos formen parte del cartel de la edición de Barcelona", explica Enric Les Palau, uno de los tres codirectores de Sónar. Sucedió con Japón, que fue el país invitado de la pasada edición del festival en Barcelona ya que muchos de los artistas participantes, desconocidos en España, fueron descubiertos, valorados y contactados en las dos visitas previas realizadas al país por los organizadores del festival

El modelo escogido por los directores del Sónar para exportar su marca elude las franquicias y apuesta por la colaboración con un promotor local. "Entendemos que el respeto a la marca implica que velemos por la personalidad de los eventos, y ello implica supervisar tanto los elementos gráficos, como la programación o la selección de los espacio en los que se desarrolla el festival en otras ciudades", señala Les Palau.

Las visitas a otros continentes les permiten valorar la evolución de la música avanzada en la escena internacional marcada cada vez más por la importancia de Internet. "En lugares como Argentina presumen de estar más al día que en la propia Europa, y la velocidad de las comunicaciones ayuda a unificar unas estéticas que sólo entran con dificultad en Japón, un mercado autosuficiente donde el 80% del consumo es de procedencia local", añade Les Palau. Estas experiencias, iniciadas hace cuatro años en Londres, pueden tener futuro. "Estudiamos la posibilidad de organizar en el extranjero alguna edición central más al margen de la de Barcelona, aunque aún habrá que ver cómo evolucionan los diferentes eventos", concluye Les Palau.