Alonso visita hoy a las tropas españolas en Líbano, que ya vigilan la frontera con Israel

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, inició ayer una visita de dos días a Líbano mientras los cascos azules españoles comenzaban la vigilancia de la llamada línea azul, la frontera provisional con Israel. Los infantes de Marina españoles relevaron el pasado jueves a los militares indios en cinco puestos de observación a lo largo de la zona fronteriza, que controlan también mediante patrullas móviles. Alonso visitará hoy la base Cervantes, cerca de Marjayún, y la base Isla de León, en Taibe.

En vísperas de cumplirse el primer mes del desembarco de las tropas españolas, el pasado 15 de septiembre, Alonso se reunió en Beirut con el primer ministro, Fouad Siniora, y con el ministro de Defensa, Elías El Murr.

Alonso aseguró que sus dos interlocutores habían sido "absolutamente explícitos" en su determinación de no tolerar la presencia de grupos o individuos armados en el área de despliegue de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), entre el río Litani y la línea azul, y agregó que los militares libaneses tienen "ordenes estrictas" de no permitir "ningún comportamiento indeseable" para la comunidad internacional en su zona de operaciones. "Nosotros vamos a ayudar a que eso sea efectivamente así", subrayó.

Tras esta declaración subyace el desarme de la milicia chií Hezbolá, que se enfrentó a Israel durante 34 días de guerra el pasado verano, el punto más espinoso de la misión de la ONU. En teoría, el Ejército libanés debería acometer esta tarea, pero la FINUL ha anunciado su propósito de establecer checkpoints y confiscar las armas que encuentre si el primero no es capaz de hacerlo. Fuentes militares indicaron que, por ahora, no hay intención de que los cascos azules españoles monten controles de carretera y que, en todo caso, su función sería dar cobertura a los del Ejército libanés.

El problema es que el Ejército libanés carece de armas y equipamiento necesario. El Nurr, que muestra en su mano las secuelas del atentado que sufrió hace un año, citó a EE UU, Francia, Alemania y Bélgica como los países que le han ofrecido material militar y expresó su confianza en que los demás participantes en la FINUL sigan su ejemplo. Alonso se limitó a expresar una promesa genérica de colaboración, sin mayores concreciones.

El viaje del ministro español se inició con una hora de retraso, ya que el Airbus 310 en el que debía volar sufrió una avería en un generador cuando estaba a punto de despegar y hubo que cambiar el pasaje y la carga a otro aparato del mismo modelo. Fuentes del Ejército del Aire indicaron que el fallo no habría tenido mayores consecuencias de producirse en vuelo, pero por razones de seguridad se decidió sustituir el avión.