Benetton sube a la pasarela en París

Representan a la perfección el modelo de empresa hecha a sí misma. Huérfanos y pobres, los hermanos Benetton forman ya parte de la leyenda. Empezaron de cero en los años sesenta: Giuliana, tejiendo jerséis, y Luciano, vendiéndolos, con apenas 19 años, hasta que un amigo les ayudó a abrir la primera tienda. Con ellos se inició la democratización de la moda. Precios asequibles, una manera rápida de producción, una paleta de colores más atrevida de lo convencional y audaces campañas publicitarias les han ayudado a convertirse en un imperio textil con más de 5.000 tiendas distribuidas en 120 países. Mañana cumplen 40 años.

El cumpleaños de Benetton se celebrará en París en el Centro Pompidou con un desfile y una macroexposición que alberga los proyectos de investigación de Fábrica, el centro de comunicación del grupo, creado en 1994 y dedicado a conjugar cultura e industria a través de la comunicación. "Hemos elegido París como sede de nuestra fiesta", asegura Luciano Benetton, presidente de Benetton Group, "porque constituye, hoy más que nunca, la capital de la moda internacional. Nuestro futuro vuelve a empezar a los 40 años, precisamente aquí, como en 1969, cuando inauguramos nuestro primer punto de venta en el extranjero. El bulevar St. Germain abrió el camino a nuestra expansión mundial. Por eso tengo un vínculo afectivo con la ciudad".

Las creaciones de Benetton subirán mañana, por primera vez en su historia, a la pasarela

en el Fórum del Pompidou con una colección multiétnica diseñada expresamente para la ocasión, con el punto como hilo conductor. La firma italiana, pionera en campañas polémicas -especialmente las diseñadas por Oliviero Toscani- en las que se denunciaba el racismo, la pena de muerte o el sida, realizará su primer desfile en apoyo a la actividad del Programa Mundial de Alimentos en su lucha contra el hambre en el mundo.

Los proyectos de investigación de Fábrica -un complejo arquitectónico situado en los alrededores de Treviso, restaurado y ampliado por Tadao Ando- se desarrollan a través de formas de expresión como la fotografía, el cine, la música o Internet, y estarán reunidos en la muestra Los ojos abiertos, que se exhibe también en el Centro Pompidou. La exposición, abierta hasta el 6 de noviembre, incluye un reportaje fotográfico colectivo sobre los grandes cambios sufridos por algunas zonas geográficas del planeta y un número especial de Colors, la revista financiada por la firma y vendida en 40 países, cuyas 50 páginas se han dedicado a contar historias de personas que viven en países donde se niega la libertad de expresión.

En paralelo, y hasta la finalización de la muestra, se llevará a cabo un festival de cine y música en el que se incluyen filmes como Tropical Malady, del tailandés Apichatpong, y el estreno de Winners, de Andrea Molino, una obra multimedia que explora la conjunción entre música y performance."París constituye la capital de la moda internacional", dice Luciano Benetton