La importación de calzado chino subió un 26% en los primeros cinco meses del año

En los cinco primeros meses de este año se ha importado un 26% más de calzado desde China a España, con un volumen de facturación de 253,7 millones de euros, un 42% más de valor que en el mismo período de 2005. Los fabricantes españoles esperan que se produzca una inflexión en esa estadística a raíz del nuevo arancel de la Unión Europea al calzado procedente de China y Vietnam, gravado con un 16,5% y un 10%, respectivamente. La medida, que entró en vigor ayer, persigue poner freno a la competencia desleal de los fabricantes des estos países asiáticos.

Ayer, sábado, entraron en vigor las medidas impuestas por la UE contra las importaciones de calzado de China y Vietnam acordadas esta pasada semana tras una reñida votación en la que el bloque de países productores, encabezado por España, consiguió 12 votos a favor, frente a 9 negativos y 4 abstenciones. De esta forma, por primera vez, se aplicarán medidas antidumping, una vieja reivindicación de la Federación de Industrias del Calzado Español, (FICE), que se convirtió en uno de los objetivos prioritarios para su presidente, Rafael Calvo, cuando hace algo más de un año fue elegido máximo mandatario de la Confederación Europea del Calzado.

Es en este contexto donde se han dado a conocer los resultados del comercio exterior en los cinco primeros meses del año, que revelan cómo siguen creciendo las importaciones de China y Vietnam. Por tanto, será el próximo semestre cuando se evalúe si habido cambios con las medidas implementadas.

Los derechos antidumping que entraron ayer en vigor suponen la imposición de un gravamen del 16,5% para las importaciones de China y de un 10% para las de Vietnam que deben sumarse a los aranceles aplicables a estos países de manera regular y que son del 8% y del 4,5% respectivamente. El periodo de aplicación es de dos años ampliables a tres meses más si continúan dándose las condiciones que lo han propiciado. Los zapatos a los que se aplican estos recargos son el calzado de piel, excepto el deportivo, el de tecnología espacial para uso deportivo, el de seguridad y el calzado de niño.

De esta forma se pretende contrarrestar las masivas importaciones de calzado asiático a un precio por debajo del coste, lo que supone para los productores europeos "una alteración de las reglas del juego y una competencia desleal".

En los primeros cinco meses del año se ha importado un 26% más de calzado desde China a España, 102.670.339 pares, lo que ha supuesto un volumen de facturación de 253,7 millones de euros, un 42% más de valor que en el mismo periodo del año anterior.

Aunque las importaciones de Vietnam no han sido tan elevadas, de hecho se ha importado un 5,6% menos de pares pero su valor sí ha subido un 6,5%. Ambos países ocupan los dos primeros puestos en el listado de principales importadores de calzado a España, seguidos ya por otros como Italia o los Países bajos, con un tipo de calzado radicalmente distinto por el precio medio del par: mientras un par de zapatos de China entra a un precio de 2,47 euros, el zapato italiano se vende aquí a casi 18 euros el par.

El calzado español se encuentra en la línea de calidad y precio similares al de los italianos y en los cinco primeros meses del año el precio medio por par exportado fue de 16,6 euros. Las exportaciones en este periodo fueron en número de pares, ligeramente inferiores, un 0,74%, pero siguiendo la tendencia de los últimos meses, el valor sigue creciendo, en esta ocasión casi un 3%.

Medidas del Gobierno

La imposición de aranceles al calzado asiático no es la única medida que se ha establecido para ayudar a recuperar el sector calzado. Esta semana pasada se convocó en Madrid la primera reunión de la mesa de negociación del Plan de Apoyo al Calzado.

En ella estuvieron representantes de los Ministerios de Industria y Trabajo, así como de la patronal y de los sindicatos que presentaron un documento conjunto que se ha elaborado con las propuestas que solicitan que se incluyan en este plan. La reunión quedó emplazada a una nueva fecha donde las comunidades autónomas con mayor implantación de fabricantes de calzado presentarán sus propuestas para poder incluirlas en el documento final.