Una empresa estadounidense de inversiones comprará la Fundación Jiménez Díaz

La empresa sueca Capio, propietaria de la Fundación Jiménez Díaz y del futuro hospital de Valdemoro, ha aceptado ser comprada por Apax Partners, una firma estadounidense de capital riesgo (fondos de inversores que colocan dinero en empresas de alto riesgo, para lograr mayor rendimiento) por 1.800 millones de euros. Estos dos hospitales atenderán a partir del próximo año a 500.000 madrileños de la sanidad pública. PSOE e IU criticaron ayer que "el Gobierno de Aguirre someta la salud de los ciudadanos a los vaivenes de las Bolsas". Sanidad y Capio afirmaron que la asistencia que reciben los pacientes no cambiará.

Los responsables de Capio, que cotiza en la Bolsa de Estocolmo, recomendaron el pasado miércoles a sus accionistas que acepten la oferta de compra de Apax Partners. La compra incluye a la filial española de Capio, propietaria de la Fundación Jiménez Díaz y que construye el hospital de Valdemoro, que abrirá sus puertas el próximo año.

El primero es responsable de la atención hospitalaria de 400.000 madrileños residentes en los distritos céntricos de la capital y Sanidad tiene previsto que el de Valdemoro asuma el año que viene una población de 100.000 personas del sur de la región. El Gobierno regional pagará por ello a la empresa unos 200 millones de euros al año.

El PSOE e IU criticaron ayer la operación financiera. El portavoz de Sanidad del PSOE, Lucas Fernández, lamentó que "el Gobierno regional haya entregado la atención médica de medio millón de madrileños a multinacionales sobre las que no tiene ningún control". "¿Qué pasará si alguna de estas empresas entra en crisis? ¿O si ya no le interesa invertir en los hospitales madrileños? ¿Cómo podrá controlarlas el Gobierno de Aguirre?", se preguntó Fernández.

Para el portavoz socialista, "esto es la perversión de un derecho fundamental como es la sanidad pública, que queda en manos de personas que entienden que la salud es una mercancía que se compra y se vende". "Eso sí, especulan con ella con el dinero público de los madrileños", concluyó Fernández.

Inés Sabanés, de IU, se mostró "sorprendida y muy preocupada por la operación". "Estamos viendo cómo Apax Partners está actuando en Panrico, donde lleva un año despidiendo a trabajadores, precarizando el empleo e incumpliendo derechos fundamentales como es el de huelga. Da miedo pensar qué hará esta gente a cargo de la salud de medio millón de madrileños. Es una irresponsabilidad absoluta de los gobiernos del PP", declaró.

La Consejería de Sanidad, en cambio, considera que la operación no tendrá ningún impacto en la atención médica que reciben los ciudadanos, ya que, sea quien sea el propietario, los dos hospitales, deberán seguir atendiéndolos según lo establecido en los conciertos firmados.

Un portavoz de Capio, por su parte, manifestó que "Apax Partners tiene previsto entrar en el accionariado de Capio, pero no en la gestión del grupo". "Los hospitales de Capio seguirán ofreciendo la asistencia médica de calidad, como hasta ahora, según los acuerdos firmados con la Comunidad de Madrid", añadió.

Apax Partners se dedica a comprar y vender empresas en todo el mundo. Obtiene beneficios con la revalorización de las acciones de las compañías con las que mercadea. En España, Apax Partners es propietaria de Panrico -empresa que sufre un prolongado conflicto laboral, con ocho empleados en huelga de hambre, por la política de despidos y conversión de trabajadores de plantilla en autónomos- y tiene una participación en la compañía aérea Vueling, entre otras.