Fallece el joven de Santa Coloma de Farners herido en una pelea escolar

Jordi R., de 17 años, estudiante de la Escuela de Capacitación Agraria y Forestal de Santa Coloma de Farners (Selva) que el pasado jueves resultó herido grave, presuntamente en una pelea con uno de sus compañeros, falleció ayer al mediodía en el hospital Josep Trueta de Girona. La muerte se produjo por "una hemorragia intracraneal probablemente derivada de un aneurisma (dilatación) de una arteria cerebral".

El delegado de la Generalitat en Girona, Ferran Cordon, que también es delegado de Salud, fue ayer más explícito y dijo que es posible que la hemorragia no fuera proporcional a la lesión y existiera un aneurismo cerebral previo. Cordon insistió en que el suceso fue accidental y no hubo voluntariedad por parte del joven que empujó a la víctima. También quiso desvincular el caso de las situaciones de violencia o acoso escolar que han sembrado alarma en la comunidad educativa durante los últimos años.

Las explicaciones sobre lo sucedido han sido, no obstante, confusas. El fatal incidente sucedió en horario escolar, a las 17.38 horas, mientras un grupo de alumnos y profesores se encontraban en los jardines y campos de la escuela de capacitación, lugar donde se realizan prácticas agrarias o de jardinería. Mientras que los Mossos d'Esquadra sostienen que todo empezó con una intrascendente discusión entre dos jóvenes, que subió de tono hasta originar una pelea, fuentes de la Generalitat apuntaron la posibilidad de que los jóvenes estuvieran bromeando entre ellos y la víctima cayera al suelo a raíz de un empujón sin mala intención.

Fuentes policiales explicaron ayer que el examen forense puede ser determinante para aclarar la magnitud de la lesión de la víctima y si sus fatales consecuencias pueden atribuirse exclusivamente al golpe. Los Mosos d'Esquadra ya han concluido su informe, que ayer debía ser entregado a la Fiscalía de Menores.

Golpe contra un tronco

Aparentemente, todo sucedió muy rápidamente. Tanto los alumnos como los profesores que se encontraban en las inmediaciones del lugar del incidente coincidieron en señalar que el estudiante que empujó a Jordi R. no tenía la intención de causarle daño, según explicaron estos testigos en sus declaraciones a los Mossos d'Esquadra.

En su caída, el joven tuvo la mala fortuna de golpearse la cabeza contra un tronco u otra superficie dura. Jordi R. quedó inconsciente y los testigos comprendieron en seguida la gravedad de su estado. Un helicóptero medicalizado lo trasladó al hospital. El estudiante que le empujó prestó declaración ante los Mossos, pero no fue detenido y pudo regresar ayer mismo a la escuela. La comunidad escolar está consternada, mantiene que sus alumnos no son conflictivos y atribuye el suceso al infortunio.

La escuela forestal, que depende del Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca, dispone de una residencia anexa en la que viven los alumnos que proceden de zonas alejadas. Esto hace que todos ellos entablen relaciones muy estrechas. En el centro estudian incluso alumnos de otras comunidades autónomas.