El PP rechaza la paridad electoral y propone primar a los partidos con más mujeres

Igualdad, sí, pero no así. El Partido Popular anunció ayer que presentará enmiendas parciales a distintos aspectos del proyecto de Ley de Igualdad entre Mujeres y Hombres que se tramita en el Congreso. Los populares rechazan la paridad obligatoria entre hombres y mujeres en las listas electorales. También se oponen a que se incentiven la composición equilibrada en los consejos de administración de las empresas y los planes de equiparación de sexos en las compañías de más de 250 empleados. "La igualdad supone libertad. No puede ser una imposición", defiende la portavoz del PP en la Comisión Mixta para los Derechos de la Mujer, Susana Camarero.

"No queremos que se modifique la ley electoral para implantar cuotas para las mujeres, sino que se busque el liderazgo femenino, y eso es responsabilidad de los partidos", plantea Camarero. El proyecto elaborado por el Gobierno establece que ningún sexo ocupará menos del 40% de las candidaturas en todo tipo de comicios (excepto en los municipales para localidades de menos 5.000 habitantes). En cambio, el PP propone que se incentive a los grupos políticos a incluir candidatas con medidas como dar más tiempo en los espacios electorales gratuitos en los medios de comunicación públicos a los que presenten más mujeres.

Escaños 'subvencionados'

El PP también plantea que la subvención económica por los escaños obtenidos aumente conforme lo haga el número de mujeres que los ocupen. "Las mujeres ganamos espacios sin necesidad de reformar la legislación electoral. Por eso hemos recurrido ante el Tribunal Constitucional leyes autonómicas sobre esa cuestión como las del País Vasco, Baleares y Castilla-La Mancha", prosigue la diputada. En el recurso contra la norma vasca, el año pasado, los diputados del PP afirmaban que la presencia obligatoria del mismo número de hombres y mujeres en las listas electorales es "un torpedo en la línea de flotación de la democracia representativa".

El PP rechaza la presencia paritaria de hombres y mujeres en los consejos de administración de las compañías, una medida voluntaria que el Gobierno quiere primar con la concesión de contratos públicos. Igualmente se opone a que las grandes compañías estén obligadas a negociar (aunque no a alcanzar) planes de igualdad. La patronal CEOE descalifica ambas iniciativas. "Estas son medidas contraproducentes, porque ponen a los empresarios a la defensiva respecto a las mujeres", afirma Camarero. Su partido defiende "bonificar e incentivar" la presencia laboral femenina, "sin interferir en el desarrollo de las empresas". Los populares piden que el nuevo permiso de paternidad (se amplía de dos a 10 días en el proyecto de ley) sea de tres semanas, para favorecer la corresponsabilidad de los hombres y proponen más medidas de conciliar trabajo y "familia".