Quiero trabajar, pero también vivir

"Nuestros empleados ya no quieren ser yuppies. Ya no quieren vivir para trabajar, sino trabajar para vivir". Así explicaba ayer Rosa García, presidenta de Microsoft Ibérica, las razones de por qué su empresa se ha embarcado en establecer medidas para fomentar la conciliación en el entorno laboral, lo que le ha valido el premio Madrid Empresa Flexible. Junto a ella, la editorial jurídica Francis Lefebvre, y la compañía farmaceútica Suanfarma, han obtenido los galardones a la mediana y a la pequeña empresa, respectivamente.

Pero mientras la presidenta regional, Esperanza Aguirre, anima al sector privado a embarcarse en políticas que permitan que sus empleados crezcan profesionalmente mientras se ocupan de su esfera privada, los 150.000 empleados públicos que dependen del Gobierno regional aún no pueden conciliar, al contrario que los funcionarios municipales y estatales.

Y eso que Aguirre comentó, durante la entrega de premios de ayer, que es un plus que la región tenga una mujer al frente. "Que la presidenta de la Comunidad de Madrid sea mujer, se tiene que notar también en esta especial sensibilidad", afirmó.

Mientras tanto, la Comunidad es la única administración de la región que no cuenta con un plan de conciliación para sus propios trabajadores. Desde el pasado julio, los 26.000 empleados del Ayuntamiento de Madrid disponen del Plan Comparte, calcado del Plan Concilia establecido por el Ministerio de Administraciones Públicas que medio millón de funcionarios disfrutan desde enero de este año.

Este último ofrece mayor flexibilidad en su horario laboral a los funcionarios, que no podrán salir más tarde de las seis de la tarde. Además, entre otras medidas, los padres disponen de 10 días por el nacimiento de un hijo y se amplía el permiso de las madres. Además, el Parlamento aprobará en los próximos meses la Ley de Igualdad que ahondará en las medidas destinadas a la conciliación.

El pasado abril el consejero de Presidencia, Francisco Granados, anunció que había llegado a un acuerdo con los sindicatos CC OO, UGT y CSIT para negociar una serie de medidas que facilitaran la conciliación de los funcionarios que dependen del Gobierno regional. Se comprometió entonces a elaborar un borrador para antes del verano. "Después de las vacaciones se han retomado las negociaciones", precisó ayer una portavoz, que reconoció que el borrador no está cerrado aún.

Las políticas sobre conciliación del Gobierno de Aguirre se basan, por lo tanto, hasta ahora en anuncios. Como el que hizo ayer de una Guía de Igualdad. Según explicó,

la Consejería de Empleo y Asuntos Sociales ha implicado a tres escuelas de negocio de Madrid, IESE, Instituto de Empresa y ESADE, para elaborar una guía de buenas prácticas que sirva de referencia a las empresas que quieran implantar medidas de conciliación.

Durante la entrega de premios, Esperanza Aguirre se mostró también muy satisfecha porque en la edición anterior de los premios se presentaron 500 empresas y este año han llegado a 720. En la región, existen más de 245.000 empresas con más de dos asalariados. Las compañías que se presentan no llegan al 3,4%. Mejor no echar las campanas al vuelo.