Zapatero alerta a los conservadores contra "las falsedades de la derecha extrema"
El presidente anuncia la construcción en Madrid del Centro Internacional para la Paz
El proyecto del PP "tardará en renovarse" ya que, "atrapado en sus falsedades", no está en condiciones de presentar una oferta "creíble". Ésta es la opinión del líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer, en un acto de partido, instó a "los ciudadanos conservadores" a que, como derecha democrática, "respondan" a la derecha extrema y no se dejen llevar por quienes "falsean la historia, la realidad y crispan la convivencia entre ciudadanos". Zapatero situó las "falsedades", sobre todo, en las sospechas que el PP alienta sobre la investigación policial y judicial de la matanza del 11-M.
De manera indirecta, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, invitaba a los votantes del PP a que dirijan su apoyo electoral al PSOE, en tanto que la fuerza política conservadora española no está en condiciones de ofrecer un proyecto "creíble" a su electorado. Ésta es la tesis que ayer defendió Zapatero en un mitin en la ciudad madrileña de Alcorcón, que sirvió para presentar y apoyar con énfasis al candidato a la presidencia de la comunidad autónoma, Rafael Simancas.
La actitud del PP en torno a las investigaciones del 11-M sirve a Zapatero desde hace semanas para desautorizar al partido de Rajoy como fuerza política solvente. Ante casi 4.000 personas, reunidas en un polideportivo, las palabras de Zapatero trajeron a la mente de todos la imputación del juez Baltasar Garzón a tres peritos de la Policía Científica por supuesta falsificación de un documento en el que se relaciona a ETA con el terrorismo islamista. Zapatero no habló del ácido bórico, pero sí lo hizo Rafael Simancas al señalar que "la conspiración se ha destapado".
La situación tiene poco remedio para Zapatero. A su juicio, "la derecha está atrapada en las falsedades que contó durante la tragedia del 11 de marzo de 2005, entre el 11 y el 14, y en las falsedades para intentar reparar su contundente fracaso, que fue la derrota electoral, limpia, clara y contundente de mano de los españoles". Así las cosas, según el hilo del discurso del presidente, su obligación es "decir a esa gran mayoría de ciudadanos conservadores de este país que han contribuido al avance de España que respondan como derecha democrática, y no se dejen llevar por la derecha extrema que quiere falsear la historia, la realidad y crispar la convivencia entre ciudadanos".
Desde la primera fila escucharon al presidente la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el portavoz parlamentario, Diego López Garrido, miembros de la ejecutiva federal, como Pedro Zerolo, todo el socialismo madrileño y el anfitrión, Enrique Cascallana, alcalde de Alcorcón, muy elogiado por Zapatero. El líder del PSOE defendió al Cuerpo Nacional de Policía, a la Guardia Civil y al Poder Judicial. "Por muchos que algunos lo intenten, nadie les puede quitar su gran prestigio, sirven al Estado de derecho, y a ningún otro interés".
Un apretado resumen de las principales leyes aprobadas por su Gobierno y la enumeración de datos económicos y laborales sirvieron a Zapatero para mostrarse satisfecho por el rumbo del país. Una inmigración sujeta a la legalidad, pero con reconocimiento pleno de los derechos y de la dignidad de las personas, fue otra de sus consideraciones.
Pero, sobre todo, Zapatero recalcó que la seña de identidad de su Gobierno pretende ser "la paz y la convivencia", con el afán de que queden insertadas para siempre en España. Como anuncio concretó la creación de un Centro Internacional para la Paz, que pretende ser lugar de encuentro "para resolver conflictos internacionales y extender la cultura de la paz". Madrid será su sede y antes de fin de año saldrá el concurso para su construcción.
En fuentes socialistas se informa de que las conversaciones con el Ayuntamiento de Madrid están avanzadas y el centro se construirá en las Tablas de Sanchinarro, una zona nueva al norte de Madrid. Lo gestionará un consorcio de las tres Administraciones: central, autonómica y municipal. Ahora bien, Zapatero precisó que lo financiará el Gobierno central "al 100%".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.