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Estados Unidos duplicó las subvenciones agrarias en los últimos dos años

La rebaja en las ayudas ofrecida por Washington en la negociación con la OMC es ficticia

Andreu Missé

Las subvenciones efectivas de EE UU a sus agricultores en 2005 ascendieron a 19.686 millones de dólares (15.540 millones de euros), lo que representa prácticamente el doble de las que había dedicado dos años antes, según datos del Ministerio de Comercio de Canadá. Con estas cifras, la pretendida reducción de las ayudas agrícolas que plantea la Administración de George W. Bush en las negociaciones de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) quedarían en agua de borrajas, ya que el nuevo límite estaría por encima de las ayudas actuales.

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La oferta de negociación de Washington a la OMC es rebajar su máximo nivel actual de subvenciones agrícolas de 47.741 millones de dólares (37.667 millones de euros) hasta 22.438 millones (17.703,3 millones de euros), lo que supone un recorte teórico del 53%. No obstante, en la práctica se trata de una rebaja ficticia puesto que el nivel de ayudas en 2005 se situó en 19.686 millones de dólares -el doble de hace dos años-, lo que aún daría margen para aumentar las subvenciones.

Por esta razón, los países en desarrollo y la Unión Europea (UE) piden a EE UU que aumente la rebaja a un 65% o 70%. La realidad es que la agricultura estadounidense está cada vez más protegida, lo que potencia su capacidad de inundar con sus productos los mercados internacionales. En 2005 las subvenciones representaron el 8,4% de la producción del país, que ascendió a 231.885 millones de dólares (182.954 millones de euros).

El 93% de las ayudas van a cinco productos (maíz, soja, algodón, arroz, y trigo), que sólo generan el 21% de las ventas. El maíz recibe el 46% de las subvenciones y el algodón el 23%. Sólo un tercio de los agricultores reciben subvenciones que, además, han provocado una caída de los precios mundiales, arrastrando a la pobreza a millones de pequeños cultivadores de los países pobres. Según la ONU, "sólo en Benin, la caída en lo precios del algodón en el periodo 2001-2002 se vinculó con un aumento de la pobreza del 37% al 59%".

El volumen de ayudas que reciben los agricultores de EE UU es mucho más elevado, ya que las cifras comunicadas a la OMC no incluyen las ayudas alimenticias ni los créditos a la exportación. Según la Administración Bush la cuantía media anual entre 1998 y 2002 es de 41.500 millones de dólares (32.742,9 millones de euros), mientras que la cifra dada a la OMC fue de 16.300 millones de dólares (12.860,5). Desde 2001 ni EE UU ni la UE han comunicado nuevas cifras a la OMC.

Las subvenciones permitidas en la UE eran de 101.000 millones de euros para 2001, aunque sólo gastó unos 60.000 millones. A diferencia de EE UU, que se resiste a reformar la ley, la UE ha emprendido dos amplias reformas de su Política Agraria Común y en los últimos meses ha concretado rebajas significativas en las reuniones de la OMC.

El comisario de Comercio, Peter Mandelson, ha señalado que la oferta europea beneficiaría a EE UU y demás exportadores. En su opinión, "la eliminación efectiva del 100% de los subsidios a la exportación; una reducción del 75% de las ayudas que distorsionan el comercio agrícola, y una disminución del 50% de los aranceles, no puede ser rechazada". La rebaja del 75% dejaría las ayudas efectivas en 26.000 millones de euros, según la OMC. La UE ha ofrecido además reducir el número de productos sensibles y aumentar sus cuotas.

A fines de julio, el director general de la OMC, Pascal Lamy, decidió suspender las negociaciones al comprobar que las cuatro potencias -EE UU, la UE, el Grupo de los Veinte (países emergentes como Brasil, Argentina) y el de Cairns (exportadores como Australia o Canadá)- no parecían dispuestos a mover sus posiciones. Lamy no ha decidido cuándo reemprenderlas. Seguramente esperará a las elecciones legislativas de EE UU noviembre. El límite es la primavera de 2007, cuando se agota la autorización del Congreso al presidente Bush para negociar.

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