Sale en libertad el joven que mató a su padre en Córdoba

La Audiencia Provincial de Córdoba concedió ayer la libertad sin fianza a Francisco Javier C. G., el joven de 18 años acusado de dar muerte a su padre con un cuchillo el pasado julio en Puente Genil. Cuando fue detenido, fuentes policiales sostuvieron que el ambiente de violencia que padecía la familia a causa del progenitor había influido en el caso. "Si no hubiera sido por él, la que estaría enterrada sería yo", dijo ayer la madre. El padre tenía una orden de alejamiento de la mujer por maltrato.

Tras conocerse el caso, tanto los encargados de la investigación policial como los vecinos del municipio explicaron que el ambiente violento al que el padre sometía a su familia había sido determinante en el parricidio. El joven mantiene que actuó en defensa propia y que le arrebató el cuchillo a su padre, de 44 años, durante una discusión.

El joven fue detenido el 28 de julio a las afueras de Puente Genil. La policía lo encontró en la calle junto al cuerpo inerte de su padre. Se confesó autor de la muerte y el Juzgado de Instrucción de Puente Genil decretó prisión incondicional.

Sin embargo, la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba decretó ayer su libertad sin fianza. Según la defensa, no existe riesgo de fuga ni una alarma social que obligue al joven a permanecer en la cárcel mientras espera al juicio. Además, según las mismas fuentes, el informe psicológico realizado al acusado ha sido determinante para que el juez haya decretado la libertad sin fianza y para que la Fiscalía haya aceptado esta medida sin reparos.

Al salir ayer de la cárcel de Córdoba, Francisco Javier abrazó primero su madre, Antonia García, quien estaba acompañada de una veintena de familiares y amigos. Tras la detención, se constituyó una plataforma en apoyo del joven en Puente Genil que ha logrado reunir más de 11.000 firmas y 6.000 euros para ayudar en los gastos de la defensa. "Es de lo mejor que hay, nunca se ha metido en ninguna pelea", afirmó ayer Rafael Soria, uno de los amigos que le esperaba a la salida de la prisión.

El joven salió cargado de bolsas. Dentro, llevaba los libros con los que se ha preparado los exámenes de Selectividad, que ha aprobado durante su estancia en el penal. "No lo esperaba", alcanzó a decir cuando los periodistas le preguntaron cómo se sentía tras la decisión judicial. La madre lloraba de alegría a su lado.