Las grandes obras de Barcelona se paralizan para protestar contra los accidentes laborales
Los albañiles piden "mano dura" contra las empresas que incumplen la ley de seguridad
Los obreros dicen que la principal causa de los accidentes laborales nunca aparece en las estadísticas: el trabajo a destajo, la prisa, que les obliga a descuidar las normas de seguridad. Ayer se cruzaron de brazos para denunciarlo, para protestar por las 30 muertes que la obra se ha cobrado en lo que va de año en Cataluña, y paralizaron las mayores de Barcelona. Nadie puso un solo ladrillo en la futura Ciudad de la Justicia o en la nueva Fira de Barcelona, para exigir mano dura y responsabilidad penal contra las empresas que incumplan las normas de prevención de riesgos.
"La obra que antes te pedían que acabases en tres años tienes que acabarla hoy en uno, o en 10 meses, y si aplicas las medidas de seguridad vas más lento", dice Arturo despojado ya de su mono de trabajo, después de que el piquete formado por unos 100 delegados de CC OO y UGT obligara a parar la obra en la que trabaja: un bloque de 120 pisos en la calle de la Arquitectura de L'Hospitalet de Llobregat. Llevaba 10 años trabajando para distintas subcontratas y, hace poco, entró en la plantilla de una conocida promotora catalana.
De los 40 obreros que emplea la obra, sólo cuatro son trabajadores de la promotora, mientras que el resto proviene de empresas subcontratadas. "Está la subcontrata de los chinos, que hacen los tabiques, y la de los portugueses, que se encargan de los encofrados", apunta Arturo. "Los chinos lo hacen todo en la mitad de tiempo", añade Francisco, que lleva 18 años en el tajo. Los cuatro trabajadores de la promotora de esta obra reciben formación en seguridad laboral, según cuenta Arturo, pero la prevención del resto es responsabilidad de sus respectivas subcontratas.
Arturo, sus compañeros y hasta 140.000 obreros de Barcelona estaban ayer llamados a la huelga contra la siniestralidad, pero la protesta sólo fue mayoritaria en las grandes obras como las del AVE o la Fira de Barcelona. La construcción es un sector difícil de movilizar dada la alta temporalidad en el empleo -el 90% de los trabajadores son eventuales, según los sindicatos- y los bajos índices de afiliación sindical.
La Generalitat contabiliza 26 accidentes mortales en la obra entre enero y agosto, pero los sindicatos elevan esta cifra por encima de los 30 ya que incluyen a los empleados irregulares, los autónomos y tres de los paquistaníes que murieron en verano en una obra de Poblenou y estaban contratados por una empresa de alimentación.
Mohamed no está al tanto de esta guerra de cifras. Llegó a España hace siete años desde Marruecos y es albañil desde entonces. Dice que nunca ha trabajado menos de 10 horas diarias y que ha estado en altura de seis y siete plantas en andamios inestables. "El encargado te dice: hoy haz esto y esto, y tú te las tienes que arreglar para acabar".
Las principales patronales del sector, el Gremio de Constructores de Barcelona y la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña (CC OO) consideran la protesta de ayer "oportunista" e "injustificada", ya que la siniestralidad se ha reducido en conjunto en los últimos años y las empresas llevan tiempo impulsando la seguridad y la prevención en las obras.
Los líderes de CC OO y UGT de Cataluña, Joan Coscubiela y José María Álvarez, coincidieron ayer en reclamar "responsabilidades penales" contra los patronos que no cumplan con las normas de seguridad en las obras. "A los empresarios les sale a cuenta pagar esas multas de cuatro duros (de 3.000 a 30.000 euros) y ahorrarse los gastos en prevención", lamentó Álvarez, mientras que Coscubiela exigió que se hagan públicas las empresas más inseguras "como si fuera una lista de morosos".
El millar de obras que la Inspección de Trabajo ha visitado en Cataluña desde que comenzó el año han dado lugar otros tantos requerimientos para subsanar deficiencias, pero sólo se han paralizado 78 proyectos. Francisco dice que en todas las obras que ha trabajado en sus 18 años de paleta, siempre han tenido un aviso previo del día en que les visita el inspector. "Y esa jornada te la pasas tapando agujeros, poniendo mallas, igual que el día que hay un accidente". "Hace unos años, recuerda, un compañero suyo salió despedido de una grúa y quedó paralítico. "Dijeron que fue un error humano, supongo que lo fue. Esa tarde me la pasé entera revisando todo".
LOS SINDICATOS EXIGEN MEDIDAS
Piden responsabilidades penales contra "los empresarios que ponen en peligro la vida de los trabajadores".
Frenar el uso "abusivo" de la subcontratación en cadena: una compañía externaliza el trabajo a otra y ésta, a su vez, a una tercera.
Mayor inversión en formación y cualificación de trabajadores, sobre todo los inmigrantes, que consideran más desprotegidos.
Mayor estabilidad en el empleo, ya que los empleados eventuales tienen más probabilidades de sufrir accidentes que los fijos.
Reducción de la edad de la jubilación a los 60 años por considerar duras las condiciones del sector.
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