_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Escuela de terroristas

Irak se ha convertido en escuela del nuevo yihadismo transnacional, centro de entrenamiento y de reclutamiento y polo magnético para muchos terroristas islámicos. A estas conclusiones, ratificadas ayer por un nuevo estudio de la ONU, llegaron en abril el conjunto de 16 agencias de inteligencia americanas en su Estimación Nacional. Vaya descubrimiento. Es lo que muchos han venido observando y advirtiendo desde la invasión, como producto colateral de la resistencia al ocupante. Pero no por evidentes, estas conclusiones deben dejar de preocupar. Todo lo contrario, pues entre otras cosas señalan que los yihadistas consideran ahora a Europa como terreno abonado para atacar intereses occidentales. Por desgracia, lo vivimos en Madrid el 11-M de 2004 y en Londres el 7 de julio de 2005. Puede que Bush tenga razón: Estados Unidos está más seguro que hace cinco años. No es el caso del resto del mundo.

Parece como si se hubieran olvidado las lecciones de lo que ocurrió en Afganistán tras la invasión soviética en 1979. Entonces, EE UU armó a los muyaidines y alentó su islamismo radical. Cuando los rusos se fueron, los olvidados debidamente adoctrinados pasaron a engrosar las filas del nuevo terrorismo islámico, desde los llamados afganos argelinos hasta Bin Laden.

Pero Bush sigue manteniendo que hay que ganar la guerra en Irak para frenar la marea de terroristas. Las agencias reconocen que este terrorismo se extiende en número y en alcance geográfico, y que en los próximos cinco años los factores que contribuyen a potenciar el yihadismo global pueden ser más fuertes que los que lo frenan, pues éste tiene gran capacidad de adaptación frente a las medidas antiterroristas.

Tras la filtración de las conclusiones principales del informe, Bush desclasificó una parte para demostrar que las agencias valoraban los esfuerzos para dañar el liderazgo de Al Qaeda y su capacidad operativa. El objetivo de Bush al dar este paso poco habitual es electoral, ante la cita con las urnas de noviembre, en la que está en juego el mantenimiento del control absoluto sobre las dos Cámaras del Congreso por los republicanos. Los demócratas se hayan divididos y se enfrentan con una dificultad casi innata cada vez que tratan de lanzar un discurso coherente sobre el terrorismo y sobre la guerra, algo que ya les hizo perder las presidenciales de 2004.

Los que parecen tenerlo más claro son los propios iraquíes. Dos encuestas reflejan que entre un 65% y un 71% desean que los americanos se vayan de forma inmediata o en el plazo de un año. Sólo los kurdos, que llevan años viviendo en un régimen autónomo en Irak, escapan a esta actitud. La cuestión no es ya cómo ganar esta guerra, objetivo que muchos militares americanos dan por imposible, sino cómo salir minimizando los daños. Mientras EE UU permanezca allí, Irak seguirá alimentando la inseguridad global.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_