La hermana de la niña degollada en Ceuta cree que el criminal actuó por venganza
La policía extiende a Marruecos la búsqueda del ex novio de la madre de Sukhaina
La policía centra la búsqueda del asesino de Sukhaina Abdeselam, la niña de ocho años que fue degollada el sábado en Ceuta, en el entorno más próximo de Mina, su madre. Todas las pesquisas persiguen la localización a su ex compañero sentimental, cuya descripción podría corresponder al hombre joven que vecinos de la víctima vieron saltar de la ventana de su domicilio colgado de una sábana que dejó ensangrentada. "Ha venido para vengarse", asegura Fátima, hermana de la víctima. El presunto asesino podría haber cruzado la frontera para refugiarse en Marruecos.
La hermana de Sukhaina, Fatima Abdeselam, recordó ayer que su madre y el sospechoso, de nacionalidad marroquí y cuya identidad no ha trascendido, rompieron relaciones hace escasamente un mes, aunque el pasado viernes acudió hasta la vivienda familiar, en la barriada marginal del Príncipe Alfonso, para intentar, sin éxito, un acercamiento.
"Ha venido para vengarse", asegura Fátima, hermana mayor de la víctima y que vive en otra caracola prefabricada, en la misma zona. Recuerda que la pareja se separó "porque mi madre le dijo que tenía que buscar trabajo, que no podía pasarse el día sin hacer nada".
A pesar de la intensa búsqueda realizada por la policía en las últimas 24 horas, el paradero del ex compañero sentimental de la madre sigue siendo una incógnita y no se descarta la posibilidad de que haya podido huir a Marruecos tras cometer el asesinato, a pesar de que se reforzó la vigilancia del puesto fronterizo de Tarajal, el único lugar de paso autorizado entre Ceuta y Marruecos. Se ha establecido un dispositivo especial de localización en el que colaboran decenas de policías y miembros de la Guardia Civil. Cuentan con la ventaja del limitado territorio de la ciudad autónoma, sólo 19 kilómetros cuadrados.
Los accesos al puerto también están vigilados y el perímetro fronterizo con Marruecos es una barrera inexpugnable desde la ciudad autónoma. Fuentes de la Delegación del Gobierno aseguraron ayer que la Gendarmería marroquí está avisada y cuenta con una descripción del sospechoso.
La Policía Científica volvió ayer a la escena del crimen, donde todavía colgaba de una ventana la sábana que el homicida empleó tanto para subir a la vivienda como para descolgarse una vez cometido el crimen. Sukahina estaba sola en su casa y encerrada bajo llave cuando fue degollada. El asaltante le pidió a la niña que le dejara entrar en la casa, dicen algunos vecinos. Lo hizo arrojándole por la ventana la misma sábana que luego empleo para huir a toda prisa y en dirección a la frontera, a escasos 200 metros de donde se produjo el espeluznante crimen.
Cuando sucedieron los hechos, la madre de la niña estaba en un pueblo marroquí próximo a Ceuta realizando las compras de Ramadán, festividad religiosa musulmana que comenzó anoche. Tuvo que ser atendida en el hospital después de sufrir una crisis nerviosa al conocer la noticia, casi cinco horas después de que se produjera el asesinato. Los Servicios Sociales de la Ciudad están prestando apoyo a la familia de la menor, según explicó ayer el presidente ceutí, Juan Vivas (PP).
El Juzgado de Instrucción número 4 de la ciudad se ha hecho cargo de las diligencias y está previsto que esta tarde se celebre el entierro de la pequeña en el cementerio de Sidi Embarek.
El asesinato de Sukhaina ha ocurrido el mismo día que daba comienzo el mes sagrado del ayuno de Ramadán en una ciudad de 75.000 habitantes, de los que al menos 25.000 profesan la religión musulmana. De ellos, 12.000 residen en la barriada Príncipe Alfonso.
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