Retenciones por tierra, mar y aire
Una exhibición aérea, una marcha ciclista y la salida al mar de numerosos navíos lleva un gran gentío al puerto de Valencia
Decenas de miles de personas se concentraron ayer en los alrededores del puerto de Valencia y la playa de la Malva-rosa. La mayoría para presenciar la exhibición aérea realizada con la colaboración del Ejército y la asociación de Aviación Histórica. Otros millares más para recorrer en bici la dársena interior del puerto de Valencia y, los más privilegiados, para salir a navegar con sus veleros y embarcaciones de recreo. Total, que ayer hubo retenciones por tierra, mar y aire en la fachada marítima de Valencia.
El mayor número de personas se congregó para ver la exhibición aérea, que este año contaba con los aparatos que transporta el portaaviones Príncipe de Asturias. El buque de la Armada se dejó contemplar con los aviones Harrier despegando y aterrizando en vertical, tras realizar unas espectaculares maniobras de combate.
En el espectáculo, que hizo las delicias de jóvenes y mayores en un día perfecto más propio del verano que del otoño, participaron las patrullas Águila y Papea, integradas por especialistas del Ejército del Aire en vuelo acrobático. También intervino la patrula Aspa integrada por helicópteros militares. Uno de estos vehículos sirvió para comprobar cómo los soldados actúan en unas maniobras de desembarco.
El ramillete de aviones lo completó un Mirage F-1, procedente de la base aérea de Albacete, y un hidroavión Canadair CL-215 que realizó ante miles de personas un ejercicio de recogida de agua en el mar y, posteriormente, la soltó como si se tratase de una operación de lucha contra el fuego.
La tercera edición del festival aéreo de Valencia también incluyó una exhibición del helicóptero de emergencias de la Generalitat que, junto con una embarcación de la Cruz Roja, simuló la localización y la evacuación de un ahogado.
La afluencia de miles de personas también estuvo estimulada por la presencia del portaviones Príncipe de Asturias, que abrió sus puertas al público durante el tiempo que permaneció atracado. El buen tiempo y una mar lisa como la palma de una mano favoreció que muchos optasen por ver las acrobacias de los aviones desde sus embarcaciones de recreo.
El ambiente festivo lo completaron los miles de ciclistas que convocados por el Bici-Club Valencia, la Fundación Deportiva Municipal y unos grandes almacenes celebraron el Día de la Bicicleta.
La dársena interior del puerto fue escenario de una impresionante serpiente multicolor, en la que miles de niños y adultos le daban a los pedales para completar los 12 kilómetros de recorrido que tenía el punto de salida y llegada en el paseo de la Alameda de Valencia.
La marea humana provocó que atascos en diferentes momentos de la soleada mañana, pese a los esfuerzos de la Policía Local por reordenar el denso tráfico en los barrios marítimos de Valencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.